CALP. En junio de este año, varias firmas colaboraban en la recogida de plásticos marinos en la isla de Andros, en Grecia. La startup de Calp Gravity Wave y Enaleia encabezaron esa acción a la que llamaron Misión Andros. Con esa iniciativa han logrado recolectar un total de 101.254,5 kilogramos de plástico de un vertedero submarino ilegal, y, además, han conseguido que las autoridades locales tomen medidas para su cierre.
De este modo, esa limpieza de plásticos en ese lugar del Mediterráneo se llevó a cabo en cinco días en un vertedero submarino en la isla de Andros y, gracias al desarrollo, las autoridades de la zona toman acción para su clausura. En concreto, este basurero subacuático ha estado causando daños significativos al ecosistema marino, generando una zona muerta que afecta la vida marina y a la toxicidad del agua.
Desde Gravity Wave apuntan que en la misión han contado con el apoyo de empresas como Brooklyn Fitboxing, Hit4Change, Mini y Plastiks, así como de personas que han apostado por el restablecimiento de la zona.
El resultado de la misión, en concreto, se saldaba con la retirada de 101.254,5 kilogramos de residuos plásticos, 98.864,5 kilogramos de residuos marinos y 2.390 kilogramos de residuos encontrados en la playa, alcanzando así el objetivo establecido desde un primer momento en la iniciativa. No obstante, el resultado más llamativo para ambas entidades es haber logrado que las autoridades, finalmente, tomen medidas en la protección de esa zona y de la vida que lo habita.
La isla de Andros, pues, en vez del vertedero ilegal tendrá uno cuya licitación se daba recientemente tras una decisión del Consejo de Estado griego. Así, reemplazará el basurero ilegal de la isla. Es un proyecto de 9,7 millones de euros para unas instalaciones con capacidad de 100.000 toneladas, con una planta de compostaje y una planta para la clasificación mecánica del metal y la clasificación manual del plástico que se va a convertir en compost.
Esta acción se ha llevado a cabo contando con toda la operativa desarrollada por Enaleia y Gravity Wave junto a equipos de buzos de DiverWorldCo, barcos grúa y el apoyo de diversas organizaciones que comparten su visión, como Keep Sea Blue, quien se ha encargado de todo el proceso de trazabilidad a través de la tecnología blockchain, con la que se ha podido registrar y hacer un seguimiento de cada kilogramo de residuo plástico recolectado.
Además, se ha llevado a cabo la limpieza de una playa adyacente al vertedero como parte de los esfuerzos por abordar la contaminación plástica en la región, evitando que más plásticos sigan terminando en el agua. Durante la última jornada los barcos llegaban a puerto cargados de kilos plásticos, con distintos tipos de maquinaria los desechos se cargaban camiones y eran llevados a una planta de reciclaje.
"El plástico ha causado un gran impacto en nuestros mares, pero no podemos permitir que esta situación perdure. Por eso estamos aquí para mostrar al mundo la verdad y trabajar en conjunto para revertir el daño causado", señala Amaia Rodríguez, cofundadora de Gravity Wave.
En concreto, Brooklyn Fitboxing, la cadena de clubes de boxeo sin contacto y Hit4change, su fundación para cambiar el mundo han sumado sus esfuerzos para recuperar las aguas de esa zona y reducir la cantidad de plástico presente. En este caso, Mini se unía para "aumentar su compromiso por el cuidado de los océanos". Asimismo, Plastiks.io se encargará de certificar y crear las garantías de recuperación del plástico que serán generados en su plataforma en el perfil de su web de Gravity Wave después de la misión, reforzando su compromiso con la preservación de los océanos y demostrando que el plástico ha sido recuperado, verificado y llevado al reciclador.