ALICANTE. Las asociaciones de vecinos de Gran Vía Sur y San Gabriel han denunciado este miércoles lo que consideran un episodio de vertidos fecales en el Barranco de las Ovejas que se habría prolongado durante los tres últimos días. Portavoces de los dos colectivos han incidido, a través de un comunicado, en que, como mínimo, esos vertidos han provocado "efectos de malos olores, fermentación de materia fecal, presencia de ratas y peces muertos… Y esto, en un episodio de lluvias que no ha superado los 22 litros caídos en la ciudad".
Según los vecinos, "los vertidos anegan la playa de San Gabriel, la cual ha sido reconocida como playa urbana por el PATIVEL en 2018, y sobre la que estas dos asociaciones vecinales van a reivindicar para el periodo estival de 2020 el equipamiento y el control de la calidad de sus aguas pertinentes". "Difícilmente va a poder certificarse esta calidad si continúan produciéndose vertidos fecales por el aliviadero del Barranco", según añaden. Además, sostienen que "se está produciendo desde hace muchos años un daño irreparable al LIC y ZEPA marino de Tabarca de la Red Natura 2000, protegido por la Comunidad Europea, cuyo límite llega a la playa de San Gabriel".
Portavoces de los dos colectivos han recordado que las dos asociaciones y los cuatro centros escolares de la zona "solicitamos en 2016 que la zona del cauce del Barranco de las Ovejas que está cubierta por la entrada de agua de mar fuera incluida en el Catálogo Municipal de Espacios Naturales Protegidos por su riqueza natural y faunística marina, y que se habilitara un aula medioambiental".
Por otro lado, además del problema de contaminación medioambiental, los vecinos alertan del "grave riesgo de colmatación por lodos de la capacidad del Barranco, que impediría su función de desagüe en episodios de lluvias torrenciales si continúan produciéndose estos vertidos no autorizados". "Estamos hablando de un tema grave de seguridad por riesgo de inundaciones de los dos barrios colindantes.
Nos parece una actitud irresponsable y de desidia la que han tenido durante muchos años y tienen en la actualidad tanto la Conselleria de Transición Ecológica como el Ayuntamiento de Alicante (Concejalía de Medio Ambiente) en este asunto, cuando además esos vertidos se van desplazando hacia las tomas de agua de las dos desaladoras de Alicante, que se encuentran a una distancia de 1.400 metros", han incidido.
A su juicio, las dos administraciones no han atendido a las dos resoluciones del Síndic de Greuges sobre estas dos graves irregularidades que incumplen la legislación en materia medioambiental. "Por este motivo, vamos a presentar una denuncia a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo", han insistido.
"En estos tiempos de conciencia sobre la necesidad de lucha contra el cambio climático y proteger nuestros mares y el medio ambiente en general, de caminar hacia la transición energética, de declaraciones de emergencia climática, y de adhesiones a la agenda 2030 de la ONU para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, resulta inadmisible e intolerable que en una ciudad como Alicante la propia Administración Pública vulnere la ley y no ponga los medios técnicos y económicos necesarios para evitar la contaminación marina y el deterioro de la calidad de vida de más de 13.000 vecinos y vecinas que viven en los barrios de San Gabriel y Gran Vía Sur", concluyen.