GoDreamsVR quiere un hueco grande en el mercado inmobilario ‘virtual’

PETRER. La realidad virtual está considerada uno de los ejes sobre los que pivota la innovación. Lejos aún del mundo de “Matrix”, pero no tanto del “Quinto elemento”, los hermanos Íñiguez –Adrián y Víctor- junto a Santiago Martínez y José Tomás Rico crearon en abril de 2016 GoDreamsVR. “Venimos del sector de la arquitectura. Creemos que hay hueco, una conexión, entre lo que las inmobiliarias cuentan y lo que el cliente se imagina. Hasta ahora, en el mejor de los casos, era un fotomontaje. Conocíamos el tema de red virtual y quisimos intentarlo”, explica su CEO Adrián Iñíguez. 

Le dieron forma a la sociedad y sumaron a su idea un informático – Francisco Ruiz- y  un técnico de comunicación visual – Cristian Galera. Luego los premios como el concedido por Fundeun y patrocinado por Pikolinos o el de la primera edición de los Petrer Emprende, donde tienen su sede, les permitieron salir del garaje, literalmente hablando. 

Su producto estrella es el “paseo virtual 3D. Está a caballo entre la panorámica de 360 y la realidad virtual

Así que abrieron las puertas de muchas casas. El gancho lo suelta rápidamente Víctor Iñíguez, director de Marketing: “El 89% de las personas que quieren comprar una vivienda empiezan a buscar piso por Internet”. Su web es una visita llena de perspectiva. Su producto estrella es el “paseo virtual 3D. Es una tecnología que creo que tenemos sólo nosotros o pocos en España. Está a caballo entre la panorámica de 360 y la realidad virtual, explica el responsable de Marketing.

La carta de servicios es mucho más amplia y la horquilla de precio va al unísono -desde 200 euros hasta 2.000. Pero para entender la propuesta de GoDreamsVR hay que conocer el contexto y, de eso, se ocupa su CEO. Adrián es arquitecto: “Los promotores piden un producto barato y, sinceramente, quizás no están preparados para incorporar este tipo de propuestas, pero Airbnb ya ha anunciado un acuerdo con una plataforma para ofrecer un servicio de escaneado en 3D”. 

Para el CEO, “el valor diferencial del VR les hizo que enfocaran este servicio para viviendas en construcción, porque el cliente tiene perspectiva de todas las partes de la casa. Es como si estuviera allí. Sin embargo, entendemos que esta propuesta es muy útil para el alquiler de viviendas. Tiene un mayor grado de reutilización, al igual que ocurre en un hotel, pero ahí no hemos entrado aún”. 

Nuevos objetivos y sectores

Según el criterio del responsable de la startup, la tendencia hace tiempo que están marcada. La resistencia que parece encontrar de entrada choca con la irrupción de las nuevas propuestas de alquiler o en los formatos de compra de vivienda debido al aumento de movilidad geográfica. La materia prima y la base está hecha, pero son conscientes de que el cliente manda. Su periplo por ferias y, en la terreta, la colaboración recibida por Provia ha marcado dos nuevos objetivos: Nuevos mercados y nuevos segmentos.

Para 2017, la empresa quiere expandirse y hacerse hueco en mercados con mayor movimiento, según se desprende de los datos de vivienda. Los puntos fijados son las dos grandes ciudades - Madrid y Barcelona-, Andalucía – con especial atención a Málaga-, Murcia y Baleares. “Alicante ha sido nuestro laboratorio. Nuestro primer cliente fue la inmobiliaria Rubisán de Elda y mejoraron sus cifras”, apunta el menor de los hermanos, quien asegura haber “quemado ya más un coche” para dar a entender los quilómetros que han hecho en carretera tocando puertas. 

“Queremos compañeros de viaje, no sólo inversores”. Los cálculos y el planteamiento son totalmente escalables y barajan la cifra de los 100.000 euros

En cuanto a los nuevos nichos, ya han abierto dos puertas: calzado y náutica. La primera parecía lógica, pero ha llegado fruto de la necesaria adaptabilidad a la que están sujetos los proyectos emprendedores. “Estamos teniendo buenos resultados y gusta para el tema de catálogos”, explica Íñiguez, mientras enseña un ejemplo donde los colores cambian de textura y color a golpe de clic. El valor: Muestra todo el potencial del diseño del zapato. 

Para lograrlo, el equipo de la startup es consciente de que necesitan asegurar más financiación. Su facturación inicial en 2016 fue de 21.000 euros, pero para abordar las nuevas metas ahora compatibilizan la comercialización de sus productos con la búsqueda de financiación.

“Queremos compañeros de viaje, no sólo inversores”, indica Adrián Íñiguez. Los cálculos y el planteamiento son totalmente escalables y, en su mente, está la cifra de los 100.000 euros. Al final, queda y fuera del Excel quedan las sensaciones, tan dispares en los emprendedores como en los proyectos. Su mejor y su peor se resume en: “Ha sido el año más apasionante de nuestras vidas y la frustración de querer hacer más con los recursos que tienes”.