ALICANTE. El general músico Francisco Grau Vegara, natural de Bigastro, ha fallecido este domingo a los 72 años de edad, según ha adelantado el portal www.nuestrasbandasdemusica.com. En su dilatada trayectoria destaca la instrumentación y revisión de la versión oficial del Himno Nacional de España en 1997, para orquesta, banda y su reducción para órgano. La mayor parte de su obra ha sido grabada en numerosas actuaciones por parte de la Banda de Música de la Guardia Real, la Orquesta Nacional de España, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, Banda Sinfónica de Madrid, Barcelona, Alicante, la Artística y Armónica de Buñol, Ateneo y Santa Cecilia de Cullera, la Unión Musical de Liria, el Orfeón Pamplonés o el Coro del Principado de Asturias.
Grau Vegara procede de un entorno familiar ligado a la música y sus inicios se remiten al bombardino que tocaba en la banda de su pueblo natal, Bigastro, donde vio la luz en 1947. Siendo apenas un niño poco se imaginaba que acabaría siendo una de las personalidades más célebres en torno a esta formación. Su talento se desarrolla dentro de las Fuerzas Armadas, de las que forma parte desde el año 1973, para encargarse, posteriormente, del cuerpo de directores del Ejército de Tierra, posición que le convierte en Director de la Unidad de Música de la Guardia Real desde 1988 hasta 2008, aunque también ha estado al frente de la Banda de Música de la Guardia Civil. Su compromiso con la música le sitúa como director de la Academia Militar de Música desde su creación, en la que se ha hecho cargo de las disciplinas de Dirección y Orquestación hasta el año 2001.
Su interés por ampliar el repertorio destinado a la música militar le sitúa como uno de los creadores más prolíficos en este terreno, como puede comprobarse en la Nueva Antología de la Música Militar. Pero su carrera musical recoge de igual manera composiciones dedicadas a la música sinfónica, como Astorga (1989), Capricho Mediterráneo (2002), Noches alicantinas (2003), Almagro (2004) o Estampas de Iberia (2012).
Asimismo, cuenta en su catálogo con obras camerísticas, como Sueños de Iberia (2008) para quinteto de viento; marchas de procesión, como La quinta angustia, Caridad, El Resucitado o El Cristo de los mineros; marchas cristianas, como Tayoll (1969), e innumerables pasodobles, como Nit del foc, Copla de España, Melilla española, Doña Lola, Nostalgia de ti o Elemaz.