ALICANTE. La firma alicantina de extrusión de aluminio Extrusax, especializada en la fabricación de perfilados, sigue aprovechando la creciente demanda del sector tanto en territorio nacional como en el extranjero y, tal como esperaban sus administradores, volvió a protagonizar un importante crecimiento durante el pasado ejercicio. El volumen de negocio de Extrusión de Sax, dirigida por Antonio Gómez Ramos y Jorge Gómez (con la firma sajeña Giménez Ganga como socia capitalista al 50%), volvió a crecer por encima del 20% hasta rebasar los 90 millones, y el beneficio se mantuvo por encima de los 3 millones.
Así, según reflejan las cuentas anuales de la firma depositadas en el Registro Mercantil de Alicante, Extrusax facturó en 2018 un total de 90,5 millones de euros, un 23% más que en 2017 (73,4 millones), y el beneficio neto al cierre del ejercicio se elevó a 3,05 millones de euros, algo menos que el año anterior (3,5 millones), debido a las inversiones realizadas para aumentar la capacidad de producción de la empresa. Para el ejercicio actualmente en curso, los administradores de la sociedad esperaban un nuevo incremento en torno al 10%, de forma que si se cumplen las previsiones Extrusax superará los 100 millones de euros de facturación.
La mercantil ha ido incrementado su presencia en el mercado internacional, según destaca el informe de gestión, y se ha introducido y aumentado su presencia en países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Portugal, Suecia y Dinamarca. El mercado europeo, de hecho, supone ya el 75% de la cifra de negocio de la empresa (el otro 25% lo vende en España). El año pasado, el porcentaje de ventas al exterior era del 66%. Por sectores, los principales clientes de Extrusax son la construcción (48%) y la industria (29%), aunque también vende a empresas de electrónica, renovables, transporte, muebles, iluminación e incluso deportivas.
Durante el ejercicio 2017, la firma llevó a cabo la adquisición de maquinaria e instalaciones de una empresa del sector por 2,75 millones de euros en Murcia, así como el arrendamiento de las naves industriales donde la entidad vendedora ejercía la actividad de extrusionado de aluminio, tal como adelantó Alicante Plaza hace un año, "lo que concede a la empresa de una capacidad de producción muy superior a la alcanzada hasta la fecha", indica el informe. A su vez, la plantilla de personal se ha visto incrementada en 2018, hasta alcanzar una cifra en torno a los 300 trabajadores (hace un año eran alrededor de 230).
La mayor capacidad de Extrusax gracias a esta inversión se trasladó directamente a la producción anual, que en 2018 alcanzó las 28.300 toneladas, un 16% más que el ejercicio anterior (24.500 Tn), y la previsión para el ejercicio 2019 es alcanzar las 29.000 toneladas, lo que supondrá un aumento del 3% sobre este año. Pese a facturar más y vender en más mercados, el Ebitda de la empresa se resintió ligeramente (6,15 millones en 2018, por 6,4 millones un año antes), debido a que durante el pasado año "hubo importantes movimientos en el mercado del aluminio, ocasionados por las decisiones del gobierno de EEUU de aplicar superiores aranceles a los metales, en especial al aluminio (un 25%), y sanciones contra la compañía Rusal, que suministraba el 12% del consumo mundial del aluminio".