la sala el cub acoge 'metáforas arquitectónicas' hasta el 25 de julio

Agar Blasco expone en el MUA: "La arquitectura es una metáfora de nuestras vidas"

3/07/2020 - 

ALICANTE. La inquietud por esos "mundos interiores", como ella misma los define, le vino de muy joven, a través del estudio de los huesos de animales. Un poco en la línea del famoso escultor británico Henry Moore. Después, con un gran 'aval' a sus espaldas, como el que supuso cualquiera de sus dos progenitores, solamente tuvo que echar a andar. De esas incipientes ideas, traducidas en recreaciones, para intentar representar esas cavernas, pasadizos, que veía en los huesos con solo veinte años, dio el salto de lo anatómico a lo esquemático. Treinta años en la vida de la artista madrileña Agar Blasco han dado para mucho, por eso la Universidad de Alicante le ha brindado el espacio del MUA para exponer su muestra, que lleva de apellido Metáforas arquitectónicas, y que podrá visitarse en la sala El Cub hasta el 25 de julio de 2020, tras (re)inaugurarse este miércoles, después de que el museo haya retomado su actividad presencial con cita previa y cumpliendo las medidas de seguridad. 

"Es un compendio de obras importantes de cada etapa. Creo que mi trabajo siempre es muy fiel a sí mismo, íntimo. Sale muy de dentro, con pocas influencias exteriores, aunque alguna habrá", explica la artista. "La arquitectura es la metáfora de nuestras vidas, como la vida de cada persona; yo me veo dentro de cada escultura, yo y cualquiera, por eso mi idea es reflejar una monumentalidad en las piezas y sentirte que estás dentro", confiesa. En su retrospectiva, la hija del reconocido Arcadi Blasco juega con los matices, incluso con los materiales, donde incluye "alguna piedra", explica, en lo que es un catálogo basado en una producción escultórica y también de pinturas con fuertes connotaciones arquitectónicas. "Me fui definiendo más en hierro, es el material que he estudiado durante más tiempo. Representa la dureza de la vida, que las cosas son como son, y que tienes que aprender a aceptarla y no puedes cambiarla", reconoce. Son cerca de medio centenar de obras a las que hay que sumar una treintena de bocetos en esta muestra del MUA. Aluminio, hierro, bronce, también. Y mucha cerámica, como no podía ser de otra manera. Herencia de sus padres. "Ha sido como el abecedario; he ido aprendiendo las técnicas de la familia, ha sido un material muy accesible", que incluso ha trasladado a otra de sus pasiones, la pintura. 

"Mi padre fue pionero a la hora de lograr que la cerámica se viera como un arte, y no solo para actividades como la alfarería, por ejemplo", insiste. "Yo creo que nunca he intentado superarlo, más bien inspirarme en él". De Arcadi Blasco destaca una "voluntad" y un espíritu de trabajo "impresionantes"; todo "un ejemplo". "Hemos hecho cosas muy diferentes. Hubo una época en la que estábamos un poco más cerca en el modo de expresarnos -el momento de la fuente de Campello que hizo él, por ejemplo-, aunque no sé realmente quién influyó a quién", bromea. Su exposición en Alicante no es casual, y no solo por las raíces paternas en Mutxamel, con el domicilio familiar en la partida de Bonalba, sino por los lazos que todavía unen a Agar y a su hermano allí. "Estamos muy conectados con aquello, por mi tía, la hermana de mi padre, mis primos hermanos y amigos íntimos", señala. Este diálogo entre espacios abiertos y cerrados, laberínticos, a modo de "alto en el camino", en el que la artista realiza un ejercicio de memoria personal y artística, esta exhibición de toda una vida, no es una despedida. "Para nada", remarca la artista, que a sus 61 años sigue ejerciendo como profesora de cerámica en un centro cultural de Majadahonda, desde donde nos atiende mientras sigue con los lienzos que tiene entre manos. "Intento que la gente haga arte con la cerámica, es esto". Cuando el arte corre por las venas, desde luego, no se puede negar.

Siete exposiciones en el MUA hasta finales de julio

La de Agar Blasco es la única de las exposiciones que actualmente presenta el MUA como novedad, ya que todavía no había recibido visitantes, tras aplazarse a este 1 de julio su inauguración, prevista inicialmente el 13 de marzo, justo el día que saltó el Estado de Alarma. Así, y tras tres meses de puertas cerradas por la pandemia, el Museo de la Universidad de Alicante, junto al Servicio de Prevención de la UA, han desarrollado un plan de reapertura escalonada de las instalaciones que permita garantizar la seguridad sanitaria de trabajadores y visitantes.

Para visitar el MUA es necesario pedir cita previa en infomua@ua.es. Se ha delimitado un aforo para cada sala, atendiendo a su tamaño, al igual que un aforo máximo para el conjunto del Museo. En este momento, la sala Sempere acoge la propuesta Mulier, Mulieris, mientras que la Polivalente exhibe el trabajo de Pablo Chacón Objetos que hablan de personas y que, como la de Agar Blasco, podrán visitarse hasta el próximo 25 de julio, igual que la Colección de Daniel Escolano, en la sala Naias. Por otro lado, 20 Años. Colección MUA, está abierta al público en la sala Arcadi Blasco hasta el 29 de julio. La oferta del MUA se completa con otros dos espacios, sala VilaMuseu y sala L'Alcúdia, que también han reanudado su actividad.

Noticias relacionadas

next
x