Exportaciones, FP, transformación energética y más industria: claves para la recuperación económica

ALICANTE. La crisis derivada de la covid-19 ha provocado que las administraciones públicas pongan su esfuerzo en la recuperación económica. Es decir, en prestar atención y mimar al tejido productivo para su buen funcionamiento y, así, volver a generar riqueza en el territorio. Sobre las fórmulas para reactivar el engranaje empresarial se ha conversado en el foro 'Eines per a la recuperació econòmica', organizado por Alicante Plaza, que ha tenido lugar durante la mañana del lunes 21 de marzo en las instalaciones del Centro de negocios Regus (Business World Alicante) y ha estado conducido por el director del diario digital, Miquel González.

Como único ponente ha estado Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, quien ha introducido que la Estrategia Valenciana de Recuperación (EVR), que incluye 14 proyectos tractores por valor de 12.000 millones de euros, se fija como reto "proponer proyectos y ejecutarlos de manera eficiente para que constituyan verdaderas palancas para un desarrollo sostenible". El representante de la Generalitat Valenciana en el foro ha enunciado que la recuperación económica pasa por cuatro ejes en los que la Conselleria está trabajando: el apoyo a la industria, la internacionalización de las empresas (exportaciones), la formación para crear talento (FP) y la transformación energética.

Cuatro pilares que Climent ha desgranado, empezando por potenciar las capacidades de las empresas y apoyar la industrialización económica, donde ha abogado por una industria limpia y digitalizada. En cuanto a los números, el Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV) prevé para este 2022 una inversión de 43,7 millones de euros, de los que 3,1 millones se destinarán a sectores como el del calzado, juguete, textil o piedra natural, todo ellos "con fuertes raíces" en la provincia. Dentro de este primer eje, destaca también el plan de mejora de polígonos industriales, una estrategia "pionera" en España, que ha invertido 393 millones entre 2015-2021 y que este 2022 prevé 98,2 millones más (crecimiento de casi el 800 % con respecto a 2014).

La digitalización de las pymes también es un avance perseguido, así como potenciar los institutos tecnológicos, tarea en la que la Conselleria está financiando proyectos de innovación desarrollados conjuntamente con las empresas. "La Comunitat Valenciana es la autonomía que más ha mejorado su rendimiento en innovación desde 2014, cuando nos posicionábamos en el número 157, mientras que en 2021 la posición es la 128", ha señalado los 29 puestos que ha escalado la Comunitat, según datos de la Comisión Europea.

En cuanto a las exportaciones, el crecimiento en el territorio valenciano ha superado los 32.000 millones, "especialmente en Alicante, que alcanzó los 6.217 millones de euros en 2021, una cifra récord", califica el conseller. Dentro de la internacionalización de las empresas valencianas, la Conselleria ha invertido entre 2015 y 2021 más de 86 millones de euros y ha dispuesto 19 millones para 2022. Un crecimiento del 171 % si se compara con los sietes millones de 2014. En este sentido, Climent ha explicado que el Plan de Promoción Exterior del IVACE (instituto que depende de la Conselleria de Economía Sostenible) contempla más de 60 acciones.

Para aquellas empresas que tienen pedidos paralizados y cuestiones en el aire por la guerra, la Conselleria de Economía Sostenible, a través del IVACE, puso en marcha a los dos días de estallar el conflicto un servicio de asesoramiento gratuito para diversificar en mercados. Para la Comunitat Valenciana, las exportaciones a Rusia y Ucrania no constituyen mercados potentes, pues solo suponen unos "400 millones entre ambos, de los 32.400 millones que suman las exportaciones valencianas". El verdadero problema está en las importaciones para determinados sectores, motivo por el que la Conselleria está estudiando de dónde se pueden importar ciertos materiales o productos que provienen de Rusia o Ucrania, como la arcilla, "que representa el 73 % de las importaciones", o los cereales.

El tercer eje, la formación adecuada a las necesidades del tejido productivo y las personas trabajadoras, ha evidenciado que la Formación Profesional (FP) es "la clave para abrir la puerta del cambio". Generar ese talento que demandan las empresas conlleva que la Generalitat revise la FP "para responder a la dinámica cambiante del mercado de trabajo y enfocar hacia los nuevos empleos que se piden ahora y se pedirán", ha fijado Climent. En esta línea, la administración valenciana ha destinado 758 millones a Formación Profesional para el empleo (entre 2015-2021) y para el ejercicio en curso se prevén 125,5 millones.

El responsable de Economía Sostenible ha indicado que se debe trabajar en concienciar a la gente, "porque algunas personas ven la FP como algo de tontitos. Pero nos hace falta gente que realmente quiera formarse en ciertas especialidades". Así, la Generalitat está potenciando la formación "ad hoc, a la carta, poniéndola al abasto del tejido productivo". De manera paralela, se ha "hecho un esfuerzo" con Fundesem como escuela de formación "para que genere valor y eficiencia en nuestras empresas" y se ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Alicante para licitar las obras de adecuación del centro de oficios para ponerlo en funcionamiento, con la colaboración de Labora.

Por su parte, dentro de las acciones de transformación energética son 109 millones los invertidos entre 2015 y 2021, habilitando para este año 22 millones. Para impulsar la energía limpia y descarbonizada, basada en las energías renovables, el autoconsumo y la eficiencia energética, la Generalitat ha puesto en marcha tres planes: el de energía sostenible, el de vehículos eléctricos y puntos de recarga y el de fomento de comunidades energéticas locales. Este reto se ha vuelto incluso más necesario con la guerra en Ucrania, que está evidenciando el riesgo de la Unión Europea por la dependencia de combustibles fósiles como el gas o el petróleo, con la subida de precios energéticos. "Es por ello que apostar por un sistema energético basado en energías autóctonas y renovables, más limpio y barato nos hará más autosuficientes y generará un modelo social más justo", ha apoyado el conseller en favor de la transformación.

El cambio de paradigma energético trae aparejados costes para las empresas. Es por ello que Climent ha emplazado a las interesadas en solicitar las ayudas del IVACE y ha justificado que "desde la GVA no tenemos demasiados recursos para conceder ayudas directas; hemos de pedir estas herramientas al gobierno central y a Europa". Sin embargo, no ha dudado en abogar por una apuesta por las energías renovables, más concretamente, por la fotovoltaica, haciendo hincapié en generar estructura para ellas.

Sobre la mesa también se han puesto los fondos europeos, donde el conseller ha asegurado que "para 2022 sí está llegando el dinero, pero con cuentagotas y para tirar adelante proyectos que todavía no se visibilizan, lo harán en el transcurso de entre uno y cuatro años". En este ámbito, ha expresado su voluntad de que sea la Generalitat la administración que gestione los fondos directamente: "Hay un dinero que gestiona el gobierno central y otro que transfieren a la Generalitat, pero con criterios de los ministerios. Es decir, estamos siendo funcionarios del estado. Nos gustaría poner nuestros propios criterios o abrir convocatorias donde hay mucha demanda, pero no nos dejan llegar a eso. A mí me gustaría que hicieran transferencia directa y gestión de la Generalitat, porque podríamos consensuar con los agentes internos y externos en qué nos los gastamos".