ORIHUELA. El daño en el clima ya está hecho. Las consecuencias de esta interferencia del ser humano ya se han manifestado. Las acciones para frenarlo y llevar a cabo la adapción y mitigación del cambio climático que requiere ha dejado de ser una cuestión de futuro y precisan fijarlas en el presente. El campus Salesas de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández ha acogido unas jornadas sobre cambio climático. Presidida por el alcalde de la ciudad, Emilio Bascuñana, el encuentro ha contado con la participación de especilistas de distintos ámbitos, como el presidente de la Sociedad Española Ciencas del Suelo, Jorge Mataix, la directora del Área Ambiental de la UMH, Fuensanta García, la directora general de cambio climático de la Generalitat Valenciana, Celsa Monros, y el catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina. Repensar el encauzamiento del río Segura y apostar un cuidado del suelo agrícola, han sido las conclusiones más destacadas de la jornada.
Ha sido el catedrático Olcina quien ha expuesto de forma clara, concisa y directa el origen del cambio climático de causa antrópica, generadas por el ser humano, con un prisma global a modo introductorio pero bajando toda la parte teórica al plano visible, a lo que ya está sufriendo la Vega Baja. Y esas consecuencias han dejado la huella a través de la DANA que asoló la comarca el pasado septiembre donde en algunos puntos se registraron 500 litros en dos días. "No hay territorio que soporte 200 o 300 litros en apenas dos horas, como sucedió en Orihuela en septiembre" ha comentado Olcina. Esto, como ha señalado el catedrático, es consecuencia de un mar Mediterráneo cada vez más inestable y caliente que "transfiere más cantidad de vapor de agua que genera nubes con más energía y provoca lo que provocó [DANA de septiembre]". En 1980, como ha remarcado, "el periodo de temperatura media de 25 grados del mar comprendía entre el 15 de julio y el 30 de agosto, ahora es entre finales de junio y finales de septiembre". Ante las consecuencias de intesificación de las lluvias ha reseñado la necesidad de repensar el encauzamiento del río Segura: "se hizo tras la riada de 1987 y se calculó con unas dimensiones de agua que se han visto que están en el límite. El presidente de la CHS dijo que circularon menos de 400 metros cúbicos por segundo y el cauce estaba capacitado para 400. El problema es que la capacidad que tiene el cauce es menor porque hay un proceso de sedimentación, arrastre y el cauce se van colmatando. Con 350 metros cúbicos por segundo ya generó graves problemas, por tanto el cauce hay que repensarlo".
Otro de los aspectos remarcados durante la jornada lo ha señalado la directora del Área Ambiental de la UMH, Fuenstanta García. "En todas esas medidsas que se proponen hacia la lucha contra el cambio climatico es preciso que se tenga en cuenta el uso y manejo de los suelos agrícolas, que son capaces de albergar gran capacidad de carbono y que evita que se pierdan a la atmósfera, y regularlo" ha avanzado. "Frente a un manejo convencional de laboreo continuo con el uso de fertilizantes e inorgánicos, es necesario el manejo sostenible, con la diversificación de cultivos y aporte de recursos orgánicos por lo que son capaces de albergar mucho má carbono, conservar sus propiedades y más resistentes a la erosión, las inundaciones y las sequías" ha explicado. En este sentido, Mataix ha resaltado que "en el suelo tenemos un gran aliado para aliviar el cambio climático, es una forma de captar carbono". Olcina tampoco se ha olvidado de la cuestión del territorio y ha señalado que el "maltrato" que se le ha hecho durante tantas décadas se están viendo ahora sus consecuencias. "Conforme vayamos sellando el suelo, perdemos capacidad de infiltración, los acuíferos no se abastecen de la misma forma, por lo que para las inundaciones es importante donde construimos porque hay es espacios que no deberíamos tocar por la peligrosidad que supone" ha añadido.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, encargado de presidir, presentar y moderar la jornada, ha centrado su intervención sobre dos ejes. En primer lugar, y tras agradecer el esfuerzo de la Generalitat y su presencia en la comarca, ha reivindicado la necesidad de más ayuda para afrontar las consecuencias de la DANA. "Las que llegan no son suficientes" ha añadido. Y como segundo eje ha recordado que se haga realidad el anuncio que hizo Ximo Puig sobre la creación en Orihuela acoja un centro de estudios e investigación de las inundaciones provocadas por el cambio climático.
Desde el plano de las instituciones, también ha participado la directora general de cambio climático de la Generalitat, Celsa Monros, que ha trasladado el compromiso del gobierno del Botànic por la lucha contra el cambio climático.
A la jornada han asistido una treintena de personas, entre las que se encontraban miembros del equipo de gobierno, el rector de la UMH, Juan José Ruiz y el director de la EPSO, Ricardo Abadía.