ELCHE. En consonancia con la actualidad económica por el impacto del coronavirus, siguen llegando suspensiones de contrato temporales, es decir, ERTEs. Esta vez en una de las subcontratas de la Universidad Miguel Hernández (UMH), en Eulen. La compañía, que gestiona varios servicios, ha presentado el expediente para el personal de limpieza y para el de conserjería; en total, algo más de 150 trabajadoras. Un expediente que en el caso de las conserjerías afecta a 49 trabajadoras desde el mismo día 16 de marzo, de forma retroactiva, y a 106 en el caso de la limpieza, desde el 1 de abril.
En este sentido, desde el Gobierno se aprobó el decreto 8/2020 por el que se arbitró un mecanismo para que las empresas que prestan servicios a las administraciones públicas pudieran solicitarles el pago de gastos que hubieran tenido que afrontar como consecuencia de la crisis sanitaria, entre ellos, los salarios del personal. La instrucción interna de la UMH referente a los contratos públicos cuya ejecución no se puede llevar a término como consecuencia del estado de alarma, establece que las contratistas pueden ser indemnizadas por gastos salariales, los gastos por mantenimiento de la garantía definitiva, gastos de alquileres o costes de mantenimiento o gastos correspondientes correspondientes a las pólizas de seguro.
Sin embargo, según denuncia CCOO de la universidad, cuando la misma habilitó esta opción para que Eulen —u otras contratas— pudiera solicitar el mes completo de los salarios, la compañía no lo hizo al no ver claro por cuestiones de "inseguridad jurídica" que se garantizaran gastos adicionales. La central sindical opina que la instrucción de la universidad no es clara con respecto a que se vayan a abonar los salarios, y que aún no han recibido respuesta sobre esta cuestión. Es por esto que el sindicato "lamenta" la actuación de ambas partes; la universidad "por no garantizar el abono de todo el mes" —tiene que pedirlo la concesionaria—, porque creen que es "cuestión de voluntad", y Eulen, "por preferir enviar al paro a más de 150 trabajadores y trabajadoras en lugar de otorgarles un permiso retribuido con el 100% de su salario, como además apunta el nuevo decreto".
Por ello piden que la UMH se haga responsable del abono de las nóminas completas al personal que hace los trabajos de conserjería y limpieza, "fundamentales para el buen funcionamiento de las instalaciones, que además son plantillas mayoritariamente feminizadas, con condiciones laborales y salarios muy precarios", y se escudan en que es cuestión de voluntad porque hay otras administraciones públicas que lo han hecho, como la consellería de Educación con las plantillas de limpieza de los centros educativos de secundaria o Ayuntamientos, "y otras universidades que desde el primer día, tomaron la decisión de hacerse cargo de estos costes y los siguen afrontando como la Universidad de Alicante o la Universidad Jaume I de Castellón", señalan.
Por último, apuntan a que Eulen "antepone su beneficio al de las condiciones de los y las trabajadoras, lo que supone ahondar en la actual crisis", y apostillan que "todo este problema no habría surgido si las plantillas hubieran sido personal propio de la UMH, por lo que reivindicamos una vez más la reversión de todos los servicios externalizados en la universidad".
