Foto: RAFA MOLINA.la BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ya dispone del borrador para liquidar la estación de autobuses y sacar a licitación el nuevo contrato que le dé legalidad a la construcción. Uno de los aspectos más importantes está en la valoración de las obras, que ha sido uno de los motivos por los que se ha alargado el proceso más de lo habitual y no se ha llegado a acuerdos años anteriores. Según estima el borrador al que ha tenido acceso Alicante Plaza, el precio se mantiene en los 24.516.647,32 euros, más IVA.
El importe viene de la cantidad que acordó la comisión paritaria en marzo de 2020, que partía de 25.429.196,76 euros, más IVA, a los que se les dedujo 912.549,44 euros por amortización de 16 meses desde que se aceptó esa tasación. Según recoge este escrito, el precio de liquidación "corresponde al valor de las obras e instalaciones ejecutadas por la mercantil y pendiente de amortización".
Asimismo, se considera fija y ya no se pueden efectuar descuentos más allá de las obras de actualización del inmueble, el abono de los cánones pendientes y de las sanciones urbanísticas. Además, el documento incluye que el Ayuntamiento tendrá que devolver 630.000 euros de los tres avales que presentó la UTE Estación de Autobuses de Benidorm en su momento para la construcción.
En el borrador se especifica que las dos partes resolverán el contrato de gestión del servicio de mutuo acuerdo. Toda vez que lo reclama la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en 2007, ratificada por el Supremo en 2012.
Cuando las dos partes firmen el convenio, se estipula seis meses para que el Ayuntamiento licite el nuevo contrato, aunque dan la opción de una prórroga de tres meses más. El borrador también contempla que la mercantil renuncia a las partidas correspondientes a los gastos financieros derivados de las garantías bancarias y al lucro cesante.
Como ya explicara este diario en su momento, en caso de que el Consistorio no consiga adjudicar en tiempo el nuevo contrato, el importe de la liquidación quedará como deuda "líquida, vencible y exigible al Ayuntamiento", a lo que se podría añadir los intereses hasta el pago. Asimismo, el preacuerdo incluye que los cánones pendientes de abonar por la empresa se descontará de la liquidación cuando proceda a ingresar los 24,5 millones de euros. Los cánones pendientes y aceptados por las dos partes van desde el 2010 al 2019, y suman unos 240.000 euros.
Otro de los asuntos pendientes estaría en los actuales arrendatarios de los locales comerciales así como el hotel. De este modo, se les reconoce el derecho a continuar en la explotación conforme a los contratos anteriores. Pero también admite la posibilidad de que puedan pedir no seguir en la nueva etapa del edificio, lo que tendrían que notificar en un plazo de 30 días desde que se adjudicara el nuevo servicio.
En este caso, estos espacios quedarían en manos del nuevo adjudicatario. En las mercantiles que tuvieran pagos anticipados y optasen por continuar con la relación jurídica existente, se deducirá de la adjudicación el importe resultante que se calcule.
Las condiciones que regirá el nuevo pliego podrían no ser las más atractivas para las mercantiles que puedan prestar estos servicios. Para este escenario también contemplan una alternativa: que siga la actual empresa. Se abriría un procedimiento negociado sin publicidad al que tendrá la obligación de concurrir el actual concesionario. Eso sí, en las mismas condiciones en las que las presta hasta ahora, y no con las que podría salir el nuevo pliego. Salvo un asunto, revisar las tarifas.
