Espectáculo dentro y fuera

25/08/2019 - 

ALICANTE. Entre los ecos de la accidentada contrarreloj de Torrevieja daba comienzo este domingo en Benidorm una segunda etapa de La Vuelta 19 cuyo desarrollo no solo se ajustó a los pronosticado por los expertos ya cuando se dio a conocer su trazado en diciembre, es que fue incluso más espectacular de lo esperado, gracias a la ya mítica para el ciclismo Cumbre del Sol y al arrojo del colombiano Nairo Quintana (Movistar).

Por segundo día, miles de aficionados arroparon a la serpiente multicolor ya en su partida neutralizada desde Foites donde se guardó un minuto de silencio en memoria del ciclista belga Bjorg Lambrecht (Lotto-Soudal), recientemente fallecido en la Vuelta Ciclista a Polonia (y al que la organización de La Vuelta recordó también en la gala de presentación de equipos en Moraira); salieron al encuentro del pelotón en varios de los tramos de carretera más sinuosos de la red secundaria de la provincia y lo arroparon por partida doble en el corazón de Calp, con el Penyal d'Ifach como juez de carrera. Fue en las faldas del característico accidente geográfico, con los vítores de sus animosos compatriotas de fondo, donde se acomodó Quintana tras lograr la victoria en una segunda etapa que, como estaba previsto, se rompió en la subida al Alto de Puig Llorença (Cumbre del Sol), con una primera selección de corredores propiciada por su compañero de equipo, el murciano Alejandro Valverde, que con el paso de los kilómetros se fue volviendo más exclusiva. 

A tres kilómetros de meta, el escalador colombiano inició un largo esprint con el que sorprendió a sus compañeros de fuga, entre los que se encontraban otros de los favoritos al triunfo final en Madrid como el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y el italiano Fabio Aru (UAE-Abu Dhabi), logrando la victoria de etapa y auparse a la segunda plaza de la general que ahora encabeza Nicolas Roche (Sunweb). 

El corredor el irlandés, otro de los aventureros junto a Nairo, confesaba en la meta de Calp que durante la escapada había pensado más en el triunfo de etapa que en enfundarse el maillot rojo, pese a que había arrancado la jornada con una desventaja de cinco segundos respecto a un 'Supermán' López (Astana) que no pudo seguir el ritmo del grupo de cabeza en la subida a Cumbre del Sol y llegó a 37 segundos de Quintana y a 32 de Roche. Por cierto, este ya lideró la general de La Vuelta en 2013 (tras la octava jornada y por solo un día) y es hijo de Stephen Roche, el exciclista ganador de un Tour, un Giro y un Mundial.

Este lunes, la tercera y última etapa alicantina de La Vuelta 19.

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