ALICANTE. Diego Menor no solo es la voz de los autónomos valencianos en la provincia de Alicante. Como vicepresidente de la 'díscola' Uepal, es una de las voces discrepantes más firmes en el debate entre la heredera de la extinta Coepa y la nueva CEV autonómica. Lejos de posturas hipócritamente conciliadoras, Menor (el apellido se le queda corto, obviamente) no se muerde la lengua. Menos, después de comprobar que el presidente autonómico de la patronal, Salvador Navarro, tampoco lo hace.
-¿Cómo explica un vicepresidente de Uepal como usted este guirigay que se ha montado, con la destitución de Juanjo Sellés como vicepresidente de CEV Alicante y luego con los cambios de la semana pasada?
-Esto es uno más de los episodios que, cómo diría yo, que nos tienen acostumbrados. De acoso. Acoso a una patronal de empresarios de la provincia de Alicante. Ellos hablan de la lealtad y la unión. La lealtad se hace. Uno es leal porque alguien se lo merece. Pero sobre todo hay que ser leal al territorio de la provincia de Alicante y Uepal no va a dejar de reivindicar, de dialogar y negociar cualquier medida que favorezca a la provincia. Así nació la la patronal de Alicante y así va a continuar. Hemos hecho y seguimos haciendo esfuerzos para estar integrados en la CEV autonómica, que defiende los intereses de la Comunidad Valenciana y que nosotros no creemos que estén en discrepancia con los intereses de la provincia de Alicante que nosotros defendemos. Todos los movimientos que ha tenido la CEV en contra de Uepal nosotros los entendemos desde el planteamiento de que no quieren que existamos. Pero si estamos, pues estamos. Ellos realmente lo que están tratando es de callar a la provincia de Alicante.
-¿Le ha dado la razón la realidad a Juan José Sellés en aquel comunicado que le cuesta la vicepresidencia de CEV, donde denuncia el trato a la provincia de Alicante antes de conocer los nefastos Presupuestos Generales del Estado para 2023?
-A Juanjo, llevamos ya... No ha sido solamente la vicepresidencia, ya hace un año había sido apartado de la junta directiva de la CEV de la Comunidad Valenciana. Eso es un hecho continuado, que es la tercera vez que toman medidas no contra Juanjo, sino contra Uepal. Y ellos, como dice Salvador Navarro en la última entrevista, no lo quieren reconducir. Por lo tanto, no sé a dónde vamos a llegar, pero es la segunda vez que lo quitan. ¿Pero por qué? Es la segunda vez que quieren comprarlo dándole cargos, y él defiende los intereses de esta provincia. Alicante no va a ser acallada. La CEV no se atreve a callar a otras asociaciones que también lanzan comunicados, por lo tanto tienen dos varas de medir. Nosotros vamos a continuar en nuestro papel reivindicativo, negociador y colaborador con todas las entidades, inclusive con la CEV.
-Pero, dado que la CEV es la patronal 'oficial', ¿no temen quedarse fuera de la Ley de Participación Institucional, de las mesas de negociación, los consejos sectoriales o territoriales...?
-¿Miedo? No. No hay forma de integrarnos bien porque ellos lo que quieren es que desaparezcamos y esa será su integración. Y nuestra forma de verlo es que tenemos que seguir siendo una voz propia. Dicen que fuera hace mucho frío. Pero también tenemos que pensar en qué nos aporta la CEV a los empresarios, a la patronal de Alicante. Nosotros tenemos ahora una interlocución, porque aunque digan que estamos mal, no es cierto. Realmente estamos mucho mejor que estábamos. Vamos creciendo, asumiendo responsabilidad, porque tenemos un objetivo que es la provincia de Alicante, defenderla y vertebrarla, porque entendemos que las comarcas son muy importantes. Y no hemos hablado del sector primario, muy importante esa provincia, y del agua que necesitan y nos niegan. Porque al final si no defendemos a nuestros agricultores, a los que nos dan de comer... A nuestra agua. Al final, todos los sectores se verán evidentemente afectados.
-¿No es un problema eso cuando las principales asociaciones sectoriales han optado por la CEV?
-Nosotros tenemos en Alicante una diversidad muy importante. Tanto en industria como en el sector turístico, sector hostelero y sector agrícola que tenemos que fomentar. Y hay una falta de liderazgo enorme. ¿Por qué? Porque al final uno, lejos de defender esta provincia, defiende los intereses de cada sector, y no ve la globalidad. Cuando se llenan la boca de unión, es para llegar a un pensamiento único, que eso era el sindicato vertical. Y nosotros decimos que puede coexistir, es decir, que realmente cuantos más agentes haya en la sociedad civil mucho mejor, porque hay más diversidad. La coexistencia de varios sindicatos es buena, pues de las patronales también. Que luego llega el dedazo divino de la propia Administración y opte por una de ellas... Por eso, aunque digan 'qué frío hace fuera', más vale estar fuera y hacer algo que no hacer nada. Y desde la propia autonomía que nos da ser autónomos, pero autónomos colaboradores, pues evidentemente así funcionamos.