ALICANTE. "Si en música no conoces un mínimo sobre old school, es como que te guste la filosofía y leas a Escohotado, pero no hayas leído a los estoicos". Así reivindica Cres ese respeto hacia los clásicos, aquellos artistas que sentaron un precedente y que han hecho posible que surja la nueva ola de raperos y raperas que hoy se disfruta. New school a la que el músico alicantino reconoce en Props, uno de los 14 temas que componen su recién lanzado disco Qi, Energy Never Lies. Lo de Cres (o Charly, dependiendo de la cercanía) son clases de spanglish y de rap. Un 2x1 que se ha venido plasmando en sus diez discos en solitario y alguno más en alianza con otros artistas, da igual si más o menos conocidos, porque como el rapero reconoce, siempre ha dado más importancia a "la calidad que a los números".
- Este es tu décimo álbum en solitario. Imagino que esa experiencia es la que hace que estés tan cómodo fluyendo los beats. ¿Dirías que ese es el distintivo de tu nuevo álbum, la fluidez?
- Esa es una de las cosas a destacar, sí. Antes que este, yo saqué un disco más musical, lo que me ha enseñado a entender cómo funciona la música. Y en este álbum, teniendo bagaje musical y estando mucho más sentado, rapeo, pero también canto ciertas partes, y es porque hay una musicalidad en la manera de interpretar. La voz es un instrumento más dentro del conjunto y, obviamente, se tiene que entender, pero si se le da tanto protagonismo la unión no es tan buena. Es una suma de todo: cómo se coge el ritmo, cómo se mezcla la voz, el tratamiento con la música... Cuando vas de la mano de la música, tú eres un elemento más y se fluye mejor.
- O sea que el sonido lo cocinas a fuego lento, prestando atención a todos los elementos para conjugarlos bien...
- Es que para mí la calidad siempre ha sido primordial. Primo mucho más la calidad que los números, esa ha sido siempre mi bandera, la de apostar por cosas bien hechas. Si me tengo que dejar miles de euros, me dejo miles, y cuando hay menos, me gasto menos. Lo mío no es fast food; yo no quiero ofrecer la mejor hamburguesa de la ciudad y comprar una carne adulterada. Y me acompaña gente, por ejemplo, en los beats que es reconocida y sabe lo que hace.
- Hablando de gente que te acompaña, tienes colaboraciones con artistas conocidos (Dano, Titó o Franco Carter) y otros de más bajo perfil (Casta Diva o Biajavier). ¿Qué criterio sigues para escoger con quién compartes el beat o quién te produce?
- Si el artista tiene calidad, me dan igual el bagaje o los seguidores. Para mí prima la calidad, si eres bueno y me gusta lo que haces, voy a trabajar contigo. En todos mis discos ha sido así; he trabajado con gente con Grammy y he trabajado con gente a la que no conocía nadie. Por ejemplo, pongo mucho en valor a Van Aarle (@goldennfingazz), un colega que tiene 21 años, que vive en Benidorm y que tiene un gusto y una manera de componer muy particular, con muy buen oído. Cuando lo conocí, pensé: "Este chaval es la polla". Y, de hecho, tengo un EP íntegramente producido por él. Para mí los productores son una pieza fundamental y necesaria para que un MC se pueda desarrollar.
- Comentabas sobre Golden Fingaz, en particular, pero aparece más gente alicantina como Casta Diva o algunos cocineros de la provincia cuya voz se escucha en el tema Deli Bars. ¿Qué piensas del talento de Alicante?
- Alicante siempre va a ser una cuna de MC; productores hay menos, pero también los hay buenísimos. En Alicante se plantó una semilla y eso le ha hecho convertirse en uno de los cimientos del rap en español. Y lo sigue siendo, porque aquí no hemos bajado el listón. El problema es que Alicante tuvo una época en la que hubo más peleas entre nosotros y, al no haber tanta unidad, no emergieron tantos artistas como sí lo hicieron en otros lugares como Madrid o Zaragoza. Y también influyó no ser una ciudad tan grande. Pero yo considero que si hay que hablar del rap en español y del rap en España, Alicante tiene que ser mencionada siempre.
Los productores son fundamentales para que un MC se pueda desarrollar
Muchos chavalines que ahora empiezan no se empapan sobre lo que se hacía antes, sino que se fijan en el que está pegado ahora. Pero eso es como si te gusta la filosofía y lees a Escohotado, pero no has leído a los estoicos. No te hablo de que seas un cerebro o un melómano de la música de la old school, pero por lo menos saber lo mínimo, de dónde viene lo que ellos hacen ahora o lo que hace el rapero que les gusta.
- Ya que estás rescatando a los clásicos, vamos a llamarles así, ¿cuáles son tus referentes? Porque en el disco incluyes un tema en el que reconoces a artistas que te gustan, como Space Hammu o Hoke, pero ellos son actuales...
- He conectado con más, pero en el momento que yo escribí ese tema ellos me motivaban mucho. Para mí es un aliciente que haya gente joven así, pero es como "espera, que yo también estoy aquí". A mí eso me alimenta. Me molan, por ejemplo, Dano, Ghostpell, Ergo, Larry June, gente de Griselda... Son artistas que me inspiran, pero no devoro su música; dentro de que son referentes, no son mis referencias. Actualmente, lo que más escucho es soul.
- Tu rap es como una clase de spanglish. ¿De dónde tienes más oyentes?
Foto: Carles Barranco y Guille Terrádez
- España, México y Argentina es mi top 3, aunque nunca le he dado mucha importancia a eso... En Estados Unidos también me escuchan. Hoy en día, la gente digiere mejor el spanglish que cuando yo empecé; entonces se veía como una traba. En España probablemente he sido de los primeros -no te voy a decir el primero- en hacer discos de puro spanglish, porque yo ya estaba con eso en 1999.
- Por cierto, después del disco has decidido sacar unas visuales que lo acompañan y que, como poco, son extrañas. ¿Por qué has querido agregar estos vídeos al proyecto y con esta forma?
- Yo quería hacer una película, algo que se moviera y tuviera los títulos. Así que le encargué la experiencia audiovisual a Eduardo Martínez-Piñeiro. Es una cosa loca que aporta riqueza visual. A mí me mola; le di libre albedrío para crear y él artísticamente ha llevado la movida donde ha querido mientras oía mi disco, o sea, esto es una cosa muy personal, una interpretación suya y de su momento vital. Se le está dando algo más al oyente y eso enriquece.
- Te digo un par de barras tuyas y hablamos: "No vais a ver a Michael Jordan vestido de Artengo", "Que dejen de pegarle bocaos al monte y quitarle pinos" o "Nuestro apartado es pequeño, somos zona gourmet, we're so deli". ¿Cómo encajas todo esto, que pueden parecer temáticas distintas, bajo el paraguas de Qi, energy never lies?
- Yo soy una persona superenergética, siempre he creído en la energía y siempre me ha movido. Este disco es muy yo y engloba muchas cosas de mí y de mi energía. Yo escupo cosas que vivo. Para mí es importante dejar una huella que aporte algo, que sume, por lo que muchas de mis barras tienen más sentido del que parece.
- Este disco es muy reciente, pero no puedo dejar de preguntarte por futuros proyectos.
- Estoy escribiendo cosas nuevas y no voy a parar. Lo dejo ahí.
Fotos: Carles Barranco y Guille Terrádez
