BENIDORM. Un nuevo informe oficial preceptivo y de obligado cumplimiento, y un nuevo visto bueno por parte de la Generalitat Valenciana. La Dirección Territorial de Calidad Ambiental de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha dado el OK al proyecto de desarrollo del Plan Ensanche Levante de Benidorm, que supera así otro trámite administrativo para poder desarrollarse.
En esta ocasión, los técnicos autonómicos valoran la propuesta desde el punto de vista de prevención y corrección de la contaminación acústica del Plan Parcial 1/1 “Ensanche de Levante”, y tras su estudio concluyen que la propuesta y la documentación “se ajustan” al contenido y requisitos establecidos en el Decreto 104/2006, y “da cumplimiento” a las exigencias que en materia acústica se establecen en la normativa de aplicación. Por todo ello, se considera que “puede quedar garantizado el cumplimiento de los objetivos de calidad” del Plan.
El informe ha sido comunicado ya al Ayuntamiento de Benidorm, institución que solicitó la valoración de la administración autonómica al respecto, con la que se han realizado diversos trámites hasta conseguir el visto bueno.
Con este nuevo informe favorable, se allana la tramitación administrativa, y es previsible que el próximo paso sea la obtención de la Declaración Ambiental y Territorial Estratégica, que permitirá afrontar la aprobación definitiva del plan, y dar paso así a la fase de gestión urbanística.
Tras lustros de paralización y no pocos obstáculos superados, los propietarios del suelo del Plan Parcial 1/1 de Benidorm, más conocido como “Plan Ensanche Levante”, siguiendo las determinaciones del Ayuntamiento de Benidorm, han ultimado la propuesta urbanística que desarrollará una importante bolsa de suelo de la gran urbe turística, que recibe el visto bueno de todas las administraciones públicas con competencia en la materia.
Se trata de 57 hectáreas sobre las que tomará forma un desarrollo acorde al Benidorm actual, definido por un marcado urbanismo vertical, mucho más sostenible que el resto de modelos conocidos para uso residencial y hotelero, y posibilitará una importante reserva de territorio suelo para dotaciones públicas y zonas verdes, lo que sin duda contribuirá a mejorar el atractivo turístico de la ciudad, en esa área urbana escasa de zonas de esparcimiento ciudadano y colectivo.
En el plan están contemplados 20 hoteles y unas 2.300 viviendas, de las que unas 600 unidades serán vivienda protegida. La parte residencial y hotelera del desarrollo podría ocupar en torno al 10% del total de la superficie. El proyecto contempla también un gran parque central con amplias avenidas, corredores peatonales y espacios libres.