Foto: MARIÁN LEÓNVALÈNCIA (EFE/Mari Navas). Reservar una habitación mientras que un gemelo digital la visita en 3D, registrarse a través de una máquina al llegar o contar con un robot capaz de identificar las emociones, la Feria Internacional de Turismo (Fitur) ha mostrado cómo será el turismo de la mano de la tecnología y la digitalización.
Más allá de las gafas de realidad virtual -accesorio imprescindible esta semana en los pabellones del recinto ferial de IFEMA donde hasta este domingo se celebra Fitur-, el sector turístico ha mantenido la apuesta por la digitalización que se vio acelerada por la pandemia, pero que se ha consolidado durante esta 43 edición.
De hecho, tan solo hace falta darse una vuelta por el pabellón numero ocho, en donde se sitúa el espacio Travel Technology, para percatarse de que el sector se está tomando muy en serio la digitalización.
En este lugar se aglutinan más de sesenta proveedores de tecnología y soluciones innovadoras para la gestión empresarial y la mejora de la experiencia de los usuarios.
Compañías que ofrecen desde un software que permite una gestión hotelera totalmente digitalizada hasta soluciones de inteligencia artificial (IA) aplicada al registro de clientes, pasando por la personalización, los motores de reserva o la eficiencia y rentabilidad.
Soluciones que permiten al viajero registrarse él mismo en el hotel a través de pantallas en lugar de en una recepción física como la de Roommatik, pero también que la empresa gestione sus servicios de cafetería o comedor con un software como el que comercializa Revo y que ya utilizan Meliá o Mercadona.
De hecho, el software se ha convertido en el mejor aliado de la gestión hotelera con compañías como Cloudbeds, Asksuite, Hoteltik o Go Global Travel. Junto a ellos también hay motores de reservas como Sihot o RoomRaccoon o soluciones de pago a través del reconocimiento facial como Worldline.
Entre las propuestas tampoco podía faltar la realidad virtual, con empresas como Hotelverse, una compañía con nueve meses de vida que recrea un gemelo digital 3D en las webs de los hoteles para que los usuarios puedan ver la habitación y reservar la que quieren.
Estas soluciones encuentran su máxima expresión en el pabellón 10 de Ifema, donde en el marco de la edición Fiturtechy, se ha habilitado un espacio con el hotel "de la próxima década", lleno de soluciones tecnológicas que llevan al visitante a vivir una experiencia completamente diferente a la que está acostumbrado.
En este hotel, el usuario se encuentra una recepción totalmente digitalizada a su llegada, deja las maletas en taquillas inteligentes para equipajes de la compañía Kuik, pide un café que le sirve un robot de DaxRobotics y, una vez en su habitación, solicita que le lleven la comida desde la cama a través de la televisión con un software de Cerium.
Un hotel en el que no solo el visitante puede disfrutar de estas mejoras, sino que también lo hace el propio establecimiento, con soluciones como Roca Connect, que permite monitorizar y gestionar el agua del establecimiento en tiempo real con la instalación lavabos o inodoros inteligentes.
Las grandes compañías del sector también se han sumado a esta apuesta por la digitalización y tecnología y han aprovechado Fitur para mostrar algunas de sus novedades en este ámbito, enfocadas especialmente en el metaverso.
Es el caso de Grupo Viajes El Corte Inglés, que ha creado su propio metaverso de la mano de Nostraverse, o Amadeus, que ha lanzado en el marco de la feria una solución que llevará esta tecnología a las agencias virtuales gracias a la implantación de puntos de realidad virtual.
De hecho, según la divulgadora científica y experta internacional en tendencias de futuro y tecnología Silvia Leal, el metaverso se va a convertir en un nuevo canal de comunicación que ha llegado "para quedarse" y que va a servir para transmitir la experiencia al viajero, con un modelo de negocio basado en engancharlo para que así quiera visitar los lugares y se gaste el dinero en la vida real.
Y es volver a los pasillos de Fitur y que las propuestas en el metaverso se multipliquen ante los ojos de los visitantes, con ejemplos como el de Enaire, que permite experimentar en primera persona cómo es un control aéreo gracias a la realidad virtual, o Iberia y Vueling, que han instalado simuladores de vuelo.
Junto a ellas, destinos como Andalucía, la Comunidad Valenciana o Islas Baleares se han sumado a estas experienias inmersivas para mostrar toda su oferta y que los viajeros puedan visitar a través de pantallas, gafas de realidad virtual y en 360 grados, lugares como Palma de Mallorca o Río Tinto.
Tampoco faltan los robots como el de la Comunidad de Madrid, que además de diseñar planes por la ciudad baila chotis y estos días ha cambiado la oficina de la Plaza Mayor por el pabellón número 10 de Ifema, o el de Corea, que en el pabellón seis no duda en hacerse fotos con todo aquel que se lo pide.
Todo en unos pasillos de Fitur donde las gafas de realidad virtual se han convertido en el mejor ejemplo de que turismo y tecnología van más de la mano que nunca.
