CALP. Hay una estrategia para hacer frente al reto demográfico y existe una concienciación institucional pare revertir el despoblamiento. Esta es la conclusión a la que han llegado los expertos que han participado este viernes en la séptima edición del Foro de Municipios de Interior, en el que se ha abordado el debate Sinergias turísticas entre la costa y el interior, celebrado en Calp y organizado por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y la Agencia Valenciana Antidespoblamiento de la Generalitat, y que ha contado con representantes de casi todas las federaciones territoriales de municipios y la propia FEMP.
El encuentro territorial comenzó el jueves y se prolonga hasta este sábado. A lo largo de estos tres días, los representantes de diferentes federaciones analizan el equilibrio entre los municipios de costa y del interior. La alcaldesa de Calp, Ana Sala, ha sido la encargada de abrir la jornada con la recomendación de que las instituciones trabajen en colaboración y la cooperación para lograr instrumentos para lucha contra el envejecimiento y la brecha digital, entre otros, además del reto demográfico. El director general de Turismo, Herick Campos, por su parte, ha puesto en valor la aportación que hace la actividad turística para lucha contra el despoblamiento. Así ha destacado su función con elemento de cohesión territorial, hacerlo desde la cogobernanza y vertebrar el territorio, tanto del interior como de la costa, y lograr que la actividad económica ayude, a su vez, a desestacionalizar.
Ana Sala
Herick Campos
El presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, ha sido el encargado de abrir el debate. Ha destacado la alianza que existe entre la Generalitat y la FVMP a la hora de poner en marcha las políticas antidespoblación. Y de entre ellas, ha puesto en valor la ley aprobada por las Cortes Valencianas por su carácter transversal: sitúa las políticas de reto demográfico en la agenda; busca captar fondos europeos e intentar fomentar la digitalización en todos los ámbitos.
La directora general de la Agencia Valenciana de Antidespoblación, Janette Segarra, ha admitido el desequilibrio que existe en la Comunitat entre el interior y la costa, y a, además, las diferencias existentes en el interior de cada una de las provincias. Al igual que Alfaro, ha puesto el foco en la transversalidad de las medidas puestas en marcha por el Gobierno valenciano, de las que ha destacado la normativa, la comisión interdepartamental -a la que asisten casi todos los órganos del Consell-, la cátedra universitaria -de la que participan casi todos los campus- y las políticas para lucha contra la despoblación, entre las ha citado la política de vivienda pública, la implantación de la fibra óptica, la fiscalidad y los créditos blandos del IVF.
La coordinadora de cohesión territorial de la FEMP, Judit Flores, ha reconocido que actualmente en España sí que existe una estrategia contra el reto demográfico y hay apoyo institucional. Ha citado el caso de Castilla-León como la autonomía con un riesgo más acuciante y la que lleva más tiempo aplicando políticas desde hace más tiempo. De la estrategia estatal ha dicho que existe desde hace unos 5 años, ha citado que existe 130 medidas y una planificación presupuestaria de 10.000 millones de euros. En cuanto a las autonomías, además del caso de Castilla-León, ha puesto en valor la legislación aprobada en Extremadura y Castilla-La Mancha, con leyes que han dado mucha importación a la participación.
Por último, Flores ha augurado que pese a que el contexto es bueno y existe concienciación colectiva, no hay que tener prisa por los éxitos, y ha considerado que "España no llega tarde a este desafío". Considera que España ahora está más preparada porque tiene unos sistema de evaluación más completos, hay una gobernanza compartida y por tanto se es más eficiente en la aplicación de las políticas.
Teresa Muela, de la Federación Andaluza de Municipios, ha lamentado que en su autonomía no exista esa estrategia compartida con la FAMP, que SÍ existe en otras. Pese a ello, Muela sí que ha destacado algunas de las políticas puestas en marcha por algunas diputaciones y municipios andaluces. En este caso, ha destacado el papel que han jugado la políticas antidespoblación en el mundo rural y agrario, que representa el 80% de la población andaluza.
Ya hablando de casos concretos, donde las políticas antidespoblación han dado sus frutos, Rubén Alfaro ha citado el caso de Cervera del Maestrat, en Castellón, donde la población ha crecido un 27%, en parte por el empadronamiento de muchos extranjeros. Alfaro, y más tarde Segarra, han atribuido el éxito de Cervera también a la implantación de su comunidad energética. La directora de AVANT ha explicado que otros de los síntomas del éxito de este tipo de políticas son los colegios rurales, que en algunos municipios se han recuperado después de muchos de estar cerradas o se ha ampliado el número de alumnos. Segarra ha citado varios casos en la Comunitat Valenciana, así como los frutos que ha dado el proyecto Reviu, con la búsqueda de familias que quieren instalarse en municipios del interior o la búsqueda de perfiles profesionales para implementar negocios en estas zonas. También ha citado las zonas de autocaravanas instaladas en puntos del interior.
Flores ha citado el caso de Aragón también como exitoso. "Teruel y Huesca han ganado población después de muchos años", ha dicho y lo ha atribuido a la implementación de servicios de fibra, a los proyectos de ciudades culturales, a la innovación o la recuperación de oficios tradicionales. Flores ha recordado que con la pandemia, 100.000 personas dejaron las ciudades para instalarse en municipios pequeños ubicados en zonas de riesgo de despoblación.
Por último, Teresa Muela también ha citado muchos casos de éxito de Andalucía, entre ellos, el impulso que le ha dado el museo de arte contemporáneo al municipio mañlagueño de Genalguacil.
Ana Sala 
