VALÈNCIA. El 14º Congreso Nacional del PSPV celebrado este fin de semana en Benidorm también dejó algunas consecuencias más allá de la siempre interesante composición de la nueva Ejecutiva y los otros de organización del partido.
Así, tal y como informó Valencia Plaza, una de las cuestiones que se abordó durante la comisión de la ponencia de estatutos fue el papel de las estructuras comarcales, que siempre habían tenido un papel predominante en el PSPV hasta que se aprobó desde la dirección federal la creación de las direcciones provinciales.
De esta manera, varios territorios impulsaron una enmienda para que las direcciones comarcales cobraran protagonismo frente a las provincias. Una posibilidad que se dejó abierta en los estatutos aprobados en el 40º Congreso Federal del PSOE celebrado en octubre en Valencia.
La enmienda, con algunas modificaciones -dirigentes como el secretario de L'Horta Nord, Juan Carlos Fulgencio, se mostraron activos en este punto-, permite un ampliación de ciertas competencias que, ahora, se solapan con las de las cúpulas provinciales. De hecho, será Ferraz donde deberá arbitrarse la solución a esta convivencia en las citadas estructuras.
Bien es cierto que, el documento resultante, no toca algunas de las funciones clave -sobre todo desde el punto de vista estratégico- como la capacidad de imponer gestoras como resolución a determinados conflictos en el partido y la elaboración de la lista de diputados provinciales, algo clave para el control de la corporación provincial. No obstante, sobre esto último, las fuentes consultadas recuerdan que la ratificación de esa lista corresponde a la Ejecutiva Nacional del PSPV.
Más allá de que no se haya entrado a la modificación de esas competencias, distintas fuentes del partido consultadas por este diario coinciden en que este es "un primer paso" en el objetivo del entorno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para el regreso del PSPV a una organización con mayor peso comarcal tal y como ocurría antes. Un movimiento que se produce, además, a pocos meses de que se inicien unos congresos provinciales en los que podría haber batalla incluso en las tres provincias. Con estas modificaciones estatutarias, si los candidatos oficialistas -próximos a Puig- no resultaran vencedores, al menos tendrían la posibilidad de ejercer un mayor equilibrio desde las comarcas donde tuvieran peso.
Por otro lado, una enmienda que no prosperó durante el cónclave estaba dirigida a que Alicante y Castelló tuvieran, al igual que València ciudad, categoría de comarca. Fuentes del partido señalan que en Castelló la iniciativa estaba apoyada por la propia alcaldesa, Amparo Marco, si bien en Alicante la enmienda no contaba con el respaldo del sector mayoritario de la ciudad, dominado por el histórico Ángel Franco.
La propuesta, dirigida a dar mayor empaque a las estructuras orgánicas de ambas capitales de provincia, no salió adelante al considerar que no se dan las mismas condiciones que en València ciudad, donde existen ocho agrupaciones, algo que no se produce en las otras dos capitales. En este sentido, otras fuentes apuntaban a que se consideraba "raro" sacar por ejemplo a Alicante fuera de la comarca de l'Alacantí de forma independiente.
Además, tampoco prosperó la enmienda que publicó este diario que pretendía ampliar la limitación de tres mandatos también al presidente de la Generalitat, lo que hubiera impedido que Puig volviera a liderar el PSPV dentro de cuatro años.