VALÈNCIA. (EP) El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) espera que los fondos europeos Next Generation marquen un punto de inflexión en la economía de la Comunitat, con el objetivo de aumentar su productividad y acercarla a la media española.
"Esta oportunidad no la podemos perder: es un dinero que cae del cielo, un maná que financia Europa", ha destacado el director adjunto de investigación del instituto, Joaquín Maudos, tras la presentación del observatorio 'El reto de la recuperación' entre el IVIE y Caixabank.
A su juicio, los fondos europeos de recuperación deben dedicarse prioritariamente a la transformación digital de las empresas valencianas y a que sean más respetuosas con el medio ambiente. Todo ello para que contribuyan a solucionar los grandes problemas de la economía de la Comunitat.
Entre ellos, el economista ha destacado la renta por habitante, hasta 12 puntos por debajo de la media española, y la baja productividad por la falta de inversión en I+D+i y en formación y capital humano. También ha insistido en la necesidad de mejorar las infraestructuras, con lo que "es normal que los empresarios reclamen el Corredor Mediterráneo para mejorar la competitividad".
Otra de los retos que ha apuntado es la infrafinanciación autonómica, una reforma a la que se ha comprometido el Gobierno en los próximos meses y que lleva años exigiendo la Generalitat y el sector empresarial.
"Ojalá (salga adelante), quién sabe, yo personalmente no soy muy optimista porque exige una mayoría importante en el parlamento y es muy difícil de conseguir en este momento", ha constatado, aunque ha defendido que no hay que "bajar la guardia" para que sea realidad porque la baja productividad también tiene que ver con la infrafinanciación.
Por tanto, el catedrático de la Universitat de València ha llamado a "insistir en la reforma" de la financiación, ya que el sector público valenciano "con menos fondos puede hacer menos para aumentar la productividad".
Asignatura pendiente
Como investigador del IVIE y coordinador del observatorio, Alejandro Escribá ha resaltado que el estudio refleja que las empresas más grandes son las más competitivas, aunque ha remarcado que no hay que centrarse en el tamaño porque "no es un fin en sí mismo". Ha apuntado además como "asignatura pendiente" de las compañías valencianas el dotarse de consejos de administración.
En su intervención, el director territorial de CaixaBank en la Comunitat, Xicu Costa, ha destacado las perspectivas positivas de la economía valenciana en materia de turismo y exportaciones, aunque sin tener en cuenta el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania.
"No todo va mal, a pesar del mal dato de la inflación", ha subrayado, y ha llamado a impulsar "reformas de calado" para aumentar la productividad junto a las políticas de reindustrialización de las que "tanto hablan los políticos". También ha pedido que los fondos europeos vayan a las pymes y ha mostrado la colaboración de la banca para ello.
Falta de especilización
En cifras, el observatorio GECE sobre gobierno, estrategia y competitividad de las empresas valencianas recoge que la economía de la Comunitat se caracteriza por una especialización sectorial poco intensiva en conocimiento y tecnología en comparación al resto de España. El 66,2% del PIB atribuido al sector privado y el 72,4% del empleo se generan en sectores no intensivos en conocimiento, unos porcentajes superiores al 61% y el 67,9% de la media española.
Por contra, solo un 17% del PIB y un 13,7% del empleo proviene de sectores más intensivos en tecnología, lo que supone cuatro puntos menos que en la media nacional (21,7% y 17,2%, respectivamente). Esta especialización sectorial conlleva un "mayor desafío" para afrontar la recuperación económica.
Y es que, según el análisis del IVIE y Caixabank, los sectores de la Comunitat intensivos en conocimiento y tecnología son los que tienen mejores perspectivas ante los retos de la digitalización económica y los planes de apoyo de las instituciones europeas para la recuperación. Se incluyen actividades financieras, fabricación de vehículos de motor, industria química, servicios profesionales a empresas o programación y consultoría informática.
El observatorio identifica a este grupo de empresas que se caracterizan por combinar un alto nivel de competitividad con la capacidad de crecer a un ritmo superior. Se trata de firmas con un tamaño superior a la media, más exportadoras, con filiales en el extranjero y órganos de gobierno más profesionales.
Tras la presentación se ha celebrado una mesa redonda entre los empresarios Javier Mira (FacePhi) y Toño Pons (Importaco). El primero ha destacado el caso de éxito de su compañía de biometría, desde su creación en 2012 hasta contar actualmente con más de 120 clientes internacionales, y el segundo ha explicado que representa la tercera generación de un grupo que provee frutos secos a Mercadona y trae producción de países como Irán o China.