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el tintero / OPINIÓN

Elecciones y más elecciones

El propio Ribó habló de “ola azul” para referirse al triunfo del PP en la ciudad de Valencia. Los mapas post elecciones utilizan los colores de las formaciones políticas para indicar la mayoría de los votos en cada provincia, ciudad e incluso distritos y barrios. Nos esperan dos meses intensos y cansinos. 

31/05/2023 - 

Cuando aún no habíamos comenzado a analizar los resultados de las elecciones municipales y autonómicas en gran parte del territorio nacional, a media mañana del lunes (el día después), y demostrando su infinita perversidad y capacidad de resistencia, los medios colapsaban con el anuncio desde Moncloa: se convoca consejo de ministros, se disuelven las cortes y elecciones generales el domingo 23 de julio. Un anuncio que prácticamente pilló a todos por sorpresa, incluida la periodista de la Cadena SER Angels Barceló que realizó un gesto que se ha hecho viral y con el que una mayoría (sobre todo de profesionales de los medios) se sienten reflejados. Tras casi un año de precampaña y uno o dos meses de campaña electoral, llegaban los resultados para analizar y debatir los meses previos al verano y las próximas elecciones generales parecían lejanas en el horizonte. Pero ya lo dice nuestro sabio refranero: “no quieres caldo, dos tazas”. En menos de dos meses y en pleno verano, a votar. 

Las elecciones del 28M

Como siempre hago en esta columna, seré sincero. El riesgo es que a veces me felicitan y otras me critican, por falta de crítica o por exceso de la misma, nunca llueve a gusto de todos. En casi toda España donde el PP ha ganado, intuyo un claro voto de castigo y cabreo al PSOE de Sánchez, al margen de los candidatos locales. Para ello creo que hay dos pruebas claras: los candidatos del PSOE buenos, sea por su gestión o su simpatía hacia sus ciudadanos, han ganado. Esta frase de la información que publica Valencia Plaza es muy evidente: “En las tres restantes ciudades con más de 50.000 pobladores tras Torrent: Gandía, Paterna y Sagunto, el PSPV ha sido el más votado y asegura sus alcaldías.” Y otra, en muchos de los lugares donde el PP ha ganado las elecciones o puede gobernar junto a Vox, la diferencia es de uno o dos escaños. Nuestra capital, Valencia es el ejemplo. 

Las elecciones no las gana la oposición, las pierde el gobierno. Esta frase se suele repetir hasta la saciedad, es algo bastante real y que tiene como lógica el hecho del desgaste al que se somete el partido que toma decisiones y gobierna, especialmente si son polémicas, complican la vida de las personas o tienen enfrente una batería mediática que las critica a diario (que no es el caso habitual cuando gobierna la izquierda). Pero curiosamente hay un ejemplo de lo que sí supone ganar unas elecciones, más bien arrasar, pese a estar gobernando y por lo tanto desgastándose. Los resultados de Madrid (capital y provincia) son una auténtica barbaridad, el triunfo rotundo de Almeida y Ayuso denota que ambos, especialmente ella, son líderes fuertes y sólidos que arrastran a la gente, que ilusionan y conectan de manera muy potente. Hace unos años, muchos coincidíamos en que tardaríamos demasiado tiempo en volver a ver mayorías absolutas y no ha sido así. Un liderazgo carismático, personal y acompañado de unas siglas, puede obtenerla.  Foto: MARGA FERRER

Por último, y aunque suene contradictorio con lo que acabo de expresar, realmente es complementario. La fuerza brutal que siguen demostrando las siglas consolidadas en la democracia española: PP y PSOE. Ambas formaciones han pasado por infinidad de casos de corrupción, crisis varias, todo tipo de situaciones y en 2023 siguen siendo los partidos más votados en casi toda España. Capítulo aparte y con la connivencia de la nefasta gestión de ambos partidos merece el asunto vasco y catalán. Pero socialistas y populares pueden gobernar ciudades pequeñas, medianas y grandes, así como comunidades autónomas con candidatos de perfil muy variado. 

Las elecciones del 23J

Sin reacción para analizar lo sucedido, claramente un voto de castigo al socialismo sanchista.  Es decir, a esa forma de gobernar liderada por la ideología que impone Podemos y asume Sánchez y el PSOE que ha llegado a los límites más surrealistas y dramáticos en casi todos los campos, y que ha hecho que el PP abandere la “salvación”, recibimos la noticia de la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el domingo 23 de julio. Cayó como un jarro de agua fría que bien vendría el día de las elecciones, especialmente a los que tengan que sufrir esa jornada en los colegios electorales. La maldad y perversidad de Sánchez parece infinita y este movimiento a quien más daña es a sus hasta ahora socios de gobierno. 

 Foto: POOL MONCLOA/BORJA PUIG DE LA BELLACASA La descomposición de Podemos, la propuesta del nuevo movimiento Sumar y la cantidad de partidos nacionalistas y regionalistas vascos y catalanes principalmente, tenía unos meses de margen para armarse, coordinarse, organizarse y elaborar (o no) una estrategia para las elecciones a final de año. Pero la maniobra de adelantar elecciones les ha dejado un margen de apenas una semana para todo eso. Sin duda, la idea del actual líder del PSOE es llegar a julio como la opción de izquierdas que puede hacer que no gane el PP las elecciones. Con que el PP y Vox no hagan ninguna marcianada, pacten con naturalidad donde así toque y continúen sus campañas con absoluta normalidad, la lógica impondrá que el PSOE pierda las elecciones. Otra cosa será, si así ocurre, si Su Sanchidad se retira o se agazapa para volver a la carga en unos años y acabar de rematar su obra. 

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