ELDA. El Ayuntamiento de Elda, a través de las concejalías de Vivienda y Bienestar Social, ha otorgado una serie de ayudas al alquiler de vivienda y suministros energéticos a 24 familias sin recursos. El concejal de Vivienda, Javier Rivera, y la edil de Bienestar Social, Alba García, han dado a conocer la concesión de estas ayudas que, según ha informado Rivera, “proceden de un fondo de emergencia habilitado por la Vicepresidencia Segunda y la conselleria de Vivienda de la Generalitat Valenciana para ampliar el escudo social y así frenar las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19”.
El edil ha asegurado que “desde la Concejalía de Vivienda, se seguirá trabajando para dar una mejor respuesta a la problemática de la vivienda en la ciudad, poniendo el foco en las necesidades de la mayoría social y luchando contra la especulación”.
Por su parte, Alba García ha explicado que, este año, “ha sido una prioridad para el gobierno local la atención a las familias más vulnerables”. “Por ello —ha indicado—, esta subvención de la conselleria de Vivienda que ha llegado a final de año no podíamos dejarla pasar”. “Gracias al trabajo y la celeridad de los trabajadores de distintas áreas, hemos podido aprobar un total de 24 ayudas a otras tantas familias correspondientes al pago de mensualidades de alquiler y pagos de recibos de agua, luz y comunidad por una cuantía total de 70.694 euros”, ha especificado la concejala.
Así pues, el desglose de las subvenciones otorgadas para cubrir los gastos de alquiler, luz, agua y comunidad es el siguiente:
García ha aclarado que “el número de meses aprobados varía en función de la fecha de vigencia del contrato. Las cuantías en concepto de agua, luz y comunidad van adaptadas comprendiendo entre 115 y 200 euros al mes. Las cuantías de alquiler van de los 200 a los 350 euros”.
La concejala de Bienestar Social ha explicado también que “la percepción de la ayuda ha ido dirigida a paliar situaciones de vulnerabilidad de familias afectadas por la emergencia sanitaria y que se encontraban en riesgo de exclusión social y residencial”. “Se ha realizado un diagnóstico social por parte de las trabajadoras sociales del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSSE) y una valoración de la exclusión residencial a través de la escala ETHOS”, ha agregado.
Mediante estas ayudas, se ha permitido lograr una estabilidad en la vivienda y prevenir posibles situaciones de desahucio. “Conseguir una vivienda segura y estable es el primer paso para poder lograr una integración social de las familias vulnerables y en situación de riesgo de exclusión social”, ha destacado García.
Las 24 familias beneficiadas carecen de una situación económica estable y, de ellas, ocho pertenecen a población general, dos son familias con algún miembro con discapacidad, tres son población extranjera o refugiados políticos y una persona se encuentra afectada por desahucio.
Alba García ha concluido explicando que “desde el IMSSE, se está realizando un acompañamiento social que va dirigido a conseguir que justifiquen de forma efectiva la ayuda concedida y, en paralelo, a reforzar la integración social a través de la búsqueda de empleo y la mejora de las habilidades profesionales”.