ELCHE. Tras unos años de crisis en el sector del calzado bastante duros, la industria ha ido sorteando los obstáculos para poco a poco ir resurgiendo de nuevo, a pesar que aún falta para llegar a los niveles de bonanza. En ese sentido, uno de los objetivos que se está marcando ahora la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), es el de asegurar el relevo generacional en el sector, dado que dentro de los trabajos tradicionales, es muy raro ver a algún trabajador por debajo de los 40 años de edad.
Dentro del marco del nuevo convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Elche y Avecal, que esta vez asciende a 21.000 euros frente a los 12.000 de 2017. Un aumento de presupuesto que en parte viene para ayudar a ese impulso de relevo generacional en el sector, aprovechando el nivel de diversificación en el que se está trabajando para mejorar la competitividad del calzado, que sigue teniendo un peso importante en la ciudad. A ese respecto, el plan que va a llevar a cabo el Consistorio junto con la asociación empresarial es una iniciativa experimental para que estudiantes aprendan el oficio del aparado, el más tradicional y envejecido en el sector.
Esta prueba se realizará en el instituto Sixto Marco, donde una quincena de alumnos participarán en un proyecto piloto de 100 horas de formación práctica y que se prevé empezar a finales de junio o principios de julio. El fin es dotar de la cualificación mínima necesaria para acceder a un puesto de trabajo en el sector, dado que es un oficio que se aprende sobre todo con la práctica. De cuajar la iniciativa, la idea es ampliar a más especialidades y personas esta iniciativa, ya que la actual formación reglada no responde a las demandas del sector y son las propias empresas las que lo hacen en el puesto de trabajo. En definitiva, seguir fomentando la formación a trabajadores, que es lo que persigue el aumento del convenio de este año, en este caso, centrado en parte en esta iniciativa para ponérselo más fácil a esta industria.
Como señala la presidenta de Avecal, Marián cano, en las empresas de la asociación apenas hay puestos tradicionales del sector ocupados por gente joven, por lo que es necesario asegurar el relevo generacional. La gente joven que trabaja en la industria del calzado ocupa hoy otros ámbitos del proceso productivo como el diseño o el comercio, y en otras ramas que han ido naciendo conforme ha avanzado la tecnología, como la transformación digital o el Big Data. Asimismo, recuerda que lo que se intenta es competir en el mercado internacional con calidad y no con precio, que es lo que ha llevado a la deslocalización.
En ese sentido, el propio alcalde Carlos González explica que frente a la deslocalización que llegó en los tempranos años 2000, la tendencia ahora es la relocalización no sólo de compañías que se habían llevado la producción fuera, sino la atracción de grandes marcas interesadas en el territorio. En cualquier caso, es difícil medir con datos concretos esta relocalización puesto que puede haber empresas que tengan la producción fuera pero mantener en Elche departamentos de otro tipo, o viceversa.
Por otra parte, el IES Sixto Marco de Elche está trabajando junto al instituto La Torreta de Elda para aspirar a ser Centro de Referencia Nacional del calzado. En este caso, el centro ilicitano sería la sede administrativa, mientras que el de Elda sería la subsede. Este mes se elevará el proyecto a la Comunitat Valenciana para que después el Ministerio decida.
