ELCHE. El departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Elche sigue elaborando bases para los procesos selectivos de cara a la estabilización de la plantilla municipal, pero también para las oposiciones genéricas. En este aspecto, el concejal José Navarro avanza que de forma inmediata se suprime el examen de valenciano en las oposiciones de cara a ocupar una plaza de funcionario en el Consistorio. Será un mérito más, al nivel del resto de idiomas.
El concejal apunta a que se trata de una decisión "en aras a que todos aquellos que quieran puedan optar a una plaza". Asimismo, argumenta que al no tener que evaluar estas pruebas, se permite agilizar los procesos de estabilización internos, "necesitamos liberar carga y tener a los técnicos centrados en la estabilización". Este examen valía un punto. Ahora, en tanto que mérito, contará de forma proporcional lo que se valore en ciertas plazas con los idiomas, dependiendo de si el nivel es B-1, C-1, o lo que corresponda. Puede ser medio punto o fluctuar hacia arriba o abajo.
Navarro apunta a que la decisión está tomada y es de aplicación "inmediata", aunque ahora hay que hablar con los sindicatos en la Mesa de Negociación para ver qué ocurre con aquellos procesos que ya estaban en marcha, para ver cómo se distribuye el punto que valía el examen entre el resto de baremos (titulaciones, formación, etc.). Navarro apunta a que antes también se valoraba "doblemente", lo que esgrime que "no tenía sentido". En cuando a la decisión de que el valenciano deje de ser requisito, el Sindicato Independiente ha votado a favor, mientras que CCOO, UGT y CSIF se han abstenido.
Preguntado sobre que ya no sea una obligatoriedad sino un mérito, y si esto podría limitar el uso del valenciano del funcionariado en la administración, en tanto que lengua cooficial, el concejal señala que "ya se evalúa, se valorará igual que el resto de idiomas", explica, y añade que el Ayuntamiento cuenta con funcionarios que conocen el valenciano. Y asevera que no hay obligación legal respecto a que tenga que ser una prueba de examen en oposiciones.
Por otro lado, se introduce en la fase de oposición la prueba de adecuación de competencias. Además de evaluar conocimientos, se hará lo propio con competencias, con pruebas abiertas que se tendrán que decidir con sus criterios "para que el tribunal lo tenga claro. Con esto nos adaptamos a la realidad del siglo XXI, no podemos valorar únicamente conocimientos, sino también competencias para desempeñar en los diferentes puestos que se ofertan". Es decir, rutinas, dinámicas de grupo, ejercicios prácticos... El concejal señala que otros Ayuntamientos ya se aplican desde hace años.
