ELCHE (EFE). El fundador de la marca de calzado Pikolinos, Juan Perán, ha sido nombrado este jueves hijo adoptivo de Elche en un acto que ha contado con la asistencia del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano.
En el ayuntamiento de Elche se ha desarrollado este acto para distinguir a Perán Ramos, nacido en Lorca (Murcia) aunque vecino de la ciudad ilicitana desde los 13 años.
Perán Ramos ha llegado a ser un referente en el mundo del calzado y ha alcanzado un prestigio internacional en las últimas décadas, y la concesión de Hijo Adoptivo es la máxima distinción que otorga el consistorio a aquellos ilicitanos nacidos en otras ciudades con la que se reconoce sus cualidades personales o méritos señalados y singularmente sus servicios en beneficio de la ciudad. La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 9 de enero el nombramiento del empresario.
Antes del acto en sí, se ha procedido a la firma del Libro de Honor por parte del homenajeado y el president Mazón le ha dedicado unas palabras de reconocimiento: “El pueblo de Elche no solo le está dando este reconocimiento a él sino a toda una trayectoria y a una estirpe. La familia Perán ha hecho grande a Elche y por tanto ha hecho grande a la Comunidad Valenciana”.
Un emocionado y casi sin palabras Juan Perán ha agradecido en primer lugar al alcalde, Pablo Ruz, por el homenaje y a Carlos Mazón por su presencia.
Juan Perán se instaló en Elche en 1960 y con tan solo 13 años comenzó a trabajar en fábricas de calzado ilicitanas. Fue más tarde, en 1974 cuando fundó su propia empresa y 10 años después, se puso al frente de Pikolinos, que terminó convirtiéndose en un grupo de empresas referente en el sector. Además de esta larga trayectoria profesional, Perán ha sido vicepresidente del Instituto Español del Calzado, patrono de instituciones como la Fundación Parque Científico y Empresarial de la UMH o la Fundación Puerto de Alicante.
Durante el acto ha habido una improvisada concentración en la Plaça de Baix en la que algo más de una veintena de personas gritaban consignas en contra del president y de su gestión de la dana en Valencia.