Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. El verano 'histórico' y de 'récord' para el turismo que auguran desde algunos sectores de Benidorm no se ha trasladado a al comercio local. Así lo recoge el resultado de una encuesta interna realizada por la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico). En ella han participado 86 empresas, que podrían abarcar en torno a los 115 establecimientos, lo que consideran desde la patronal que es una buena participación. En sus conclusiones, fuentes de la asociación señalan que siguen sin recuperar la facturación de 2019, el año previo a la pandemia.
Y tampoco es que ese año perfecto para ellos. Así, explican que nunca llegaron a recomponerse de la crisis del ladrillo y la facturación de 2009, por lo que iban en progresiva caída y la pandemia solo hizo que agravarla.
Sobre el perfil de los encuestados, el 57% de los que han respondido son autónomos con una plantilla de hasta 5 trabajadores. El 43% restantes son sociedades y comunidad de bienes con más de 10 empleados. Además, el tipo de establecimiento más representado es el de la moda y confección, alcanzando el 45% del total. Finalmente, para seguir conociendo de dónde vienen los resultados, el 86% tienen un negocio dedicado tanto a residentes como a visitantes. Si bien es cierto que los del Rincón de Loix son lo más proclives a un perfil más turístico.
Por lo que respecta a este verano, se parte de la base de que los comercios tienen la percepción de que ha habido gran afluencia de gente. Así lo piensa el 87% de las empresas, considerando como "muy bueno" el flujo de personas. Sin embargo, esto no se ha traducido en una buena facturación.
En comparación con 2022, la percepción media de ventas es que este verano ha sido aceptable. Así lo opinan el 53%, es decir, la mayoría. Un 10% creen que ha sido "buena" o "muy buena", mientras que el 9% estiman que ha sido "mala". Al mismo tiempo, el 75% creen que la campaña estival ha tenido resultados positivos. Dentro de este porcentaje, solo el 1% ha observado el incremento de la facturación en torno al 40%. La mayoría, el 35%, ha subido alrededor del 5%. En la parte contraria están los que han visto como ha menguado las ventas, el 25% restante.
Pero los datos son peores si se recuerda el 2019. El 79% de los empresarios consideran que esta campaña ha sido mala. El 17% lo valoran como dentro de la media o "aceptable", mientras que solo el 4% restante opina que ha sido "buena" o "muy buena". Tanto es así que el 86% observa cómo sus ventas han caído entre un 5 y un 35%; y el 13% está entre el 50 y el 85%. Todo ello con respecto al periodo comprendido entre el 15 de junio y el 15 de agosto, es decir, incluyendo el puente por excelencia del verano.
Por tanto, los datos que tienen sobre la mesa los empresarios es que aunque ven un flujo de personas por las calles más multitudinario, lo cierto es que no se ha traducido en un incremento de las ventas, sino que siguen por debajo de la caja que se hacía antes de la pandemia.
La encuesta también servía para analizar los efectos de las rebajas en la población. Y en sus conclusiones está que ha dejado de ser un atractivo para los clientes y por tanto, un incentivo para las compras porque las ofertas ya están a lo largo del año. Además, al 21% de los que han respondido les ha ido peor que en 2022. Sobre este punto, fuentes de la asociación explicaron a este diario que entre sus reclamaciones está pedir a Conselleria de Comercio que regule las fechas en los que se pueden establecer estos descuentos para, entre otros asuntos, eliminar la competencia desleal. Así, argumentan que desde que se dio manga ancha para hacerlo en cualquier periodo, ha perdido interés para la población.
