ELCHE (EFE). El subsuelo del mercado central de Elche esconde restos de un asentamiento islámico del siglo X, previo a la construcción de la medina de esta ciudad en la época árabe, según el informe preliminar de las excavaciones realizadas entre noviembre de 2016 y marzo de este año en ese emplazamiento.
De mediados de ese siglo son también los dos enterramientos localizados junto a una esquina del edificio, han indicado de la agrupación Àgora d'Elx en defensa del patrimonio en un comunicado.
Durante esta excavación arqueológica, llevada a cabo por encargo de la concesionaria del proyecto del nuevo mercado central de Elche, también se han recuperado fragmentos de cerámica romana de entre los siglos I a V, aunque no han aparecido construcciones de ese periodo.
De acuerdo con el informe preliminar, los restos hallados han permitido averiguar y comprender la evolución del espacio durante diez siglos y resaltan el deterioro de las estructuras.
El documento elaborado por la empresa encargada de las excavaciones ha sido remitido a la Conselleria de Cultura y al Ayuntamiento de Elche.
Según fuentes municipales, el informe se ha incluido en el expediente del proyecto del mercado central, pero será la Conselleria la encargada de determinar la continuidad o no de esta actuación, adjudicada en la anterior legislatura del PP y que prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo.
A falta de un informe exhaustivo, los arqueólogos destacan que en el caso de los enterramientos descubiertos en la esquina del mercado se trata de dos adultos, un hombre y una mujer, sepultados en posición decúbito lateral derecho, sin ajuar ni adornos personales, en estrechas fosas y con orientación a La Meca, según el rito islámico.
Estos restos debieron ser inhumados fuera de la zona habitada y no son coetáneos del conjunto de fosas y silos del siglo XI que también ha aparecido en el solar del mercado. Los arqueólogos apuntan en el estudio que, de haber más enterramientos de este tipo, deben estar situados al este de los exhumados.
Por otra parte, se contempla la posibilidad de que un muro de mampostería de 3,20 metros de longitud y 0,48 de altura que delimitaría alguna propiedad esté relacionado con el primer asentamiento islámico de lo que hoy es Elche.
También se da cuenta de la recuperación de piezas de época emiral (siglo IX) y fragmentos cerámicos de entre los siglos I y V dispersos sobre la tierra virgen o mezclados junto al abundante material islámico que han aparecido en las fosas y los silos de ese periodo.
Los arqueólogos recuerdan que estos hallazgos romanos aislados también se han dado en otras excavaciones próximas y constituyen uno de los pocos testimonios que han perdurado sobre la existencia de una villa romana que, en su opinión, habría desaparecido con la llegada de los árabes y su desarrollo urbano.
Las fosas y silos islámicos ocupan un tercio de la excavación y fueron levantados entre finales del siglo X y el siglo XII. Del interior de las fosas se ha sacado gran número de piezas en buen estado de conservación.
De esa misma época se ha conocido la existencia de una vivienda o conjunto de dos viviendas que están alteradas por construcciones posteriores.
Este edificio se suma a la trama urbana islámica que se ha encontrado durante las excavaciones realizadas en lo que fue la medina de Elche y de la que forman parte los baños árabes sacados a la luz a las puertas del mercado.
Relativo a los siglos XV-XVIII se hace referencia a la aparición de un edificio que se superpuso sobre la vivienda islámica así como dos grandes bodegas semienterradas.
En el informe se indica, además, que tareas de construcción del actual y anterior edificio del mercado central provocaron la retirada de entre 1 y 1,20 metros de relleno arqueológico, a lo que suman los daños sufridos por la instalación de la red de saneamiento, las cimentaciones del edificio y la superposición de diferentes estructuras a lo largo de los últimos mil años