BENITATXELL. En una etapa nublada en lo meteorológico y en lo deportivo, el británico demostró que ha venido a la Vuelta para vencer. No deja detalle a la improvisación y cada día aleja a sus rivales. Honra el trabajo de su equipo y a la Vuelta.
La Costa Blanca lució orgullosa en el paso de la novena etapa de la Vuelta a España. Además, en un año en que TVE está dedicando una gran parte del tiempo de emisión en directo para explicar los monumentos y paisajes en la voz de Carlos de Andrés.
Las playas de El Campello y Villajoyosa, el Embalse del Amadorio, Benidorm, Altea, Calpe y su Peñón de Ifach, Benissa, Teulada, Moraira, Gata de Gorgos, Xàbia, Benitatxell; todos brillaron ante las cámaras y la vista de pájaro del helicóptero. Una pasarela por el mundo a través de la Vuelta a España.
El corte de cinta en la salida de Orihuela contó con la presencia de Eduardo Dolón, vicepresidente de la Diputación de Alicante, el alcalde de la ciudad Emilio Bascuñana, y el mítico oriolano Bernardo Ruiz, en forma a sus 92 años, campeón de la Vuelta a España de 1948.
A falta de 60 kilómetros la fuga del día mantenía dos minutos y medio de ventaja respecto al pelotón. Una escapada que se había formado a los quince kilómetros de carrera, con la presencia del Trek Markel Irizar, lo cual hacía pensar en movimientos futuros de Contador, la estrella en la salida en la playa de La Glea.
A 45 kilómetros de meta la escapada comenzó el primer paso por el alto del Puig Llorença. Ludvigson, Vilela, y el Caja Rural Lluis Mas pasaron en cabeza. Se movió la estrella francesa Romain Bardet, descolgado en la clasificación general, pero uno de los ciclistas de más caché del pelotón.
Faltaban 20 kilómetros para meta y el joven de Movistar, Marc Soler, y el sueco de FDJ, Ludvigsson, rodaban escapados con un escaso minuto sobre los perseguidores. El pelotón iba absorbiendo a todos los fugados, con lo cual sería uno de los gallos el que venciera en la Cumbre del Sol.
Al empezar la subida, 6 kilómetros a meta, el pelotón comandado por Sky engulló a Soler y Ludvigsson. Comenzaban así los cuatro mil metros con una pendiente media de más del 9%. Bardet y Mas rompieron el hielo. Carapaz, ecuatoriano de Movistar, contraatacó pero fue neutralizado. Bardet lo intentaba una y otra vez, pero Sky no cesaba su rodillo.
La quinta victoria de Froome
De la Cruz también probó, pero Froome lo cazó y lanzó su demarraje final. Chaves estuvo cerca de alcanzarlo, pero el de Sky aguantó estoicamente, con el punch final que le faltó en 2015 ante Dumoulin.
Con rabia celebró Froome su victoria. Como si su idilio con la Vuelta por fin esté de su lado. Queda mucho y aún la alta montaña, pero de momento no hay rival que le haga sombra. Cada día le aguanta uno, pero él está siempre.
El paso por Alicante de la caravana pone punto y seguido hasta 2019. Mañana jornada de descanso, pero los equipos se alojarán entre Alicante y Murcia, próxima salida, por lo que aún podrá verse a ciclistas entrenando por la Costa Blanca. Una Costa Blanca que este fin de semana ha estado teñida de precioso multicolor ciclista.