Panorámica del Puerto de Alicante, durante la escala simultánea de tres cruceros. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. La Autoridad Portuaria de Alicante trata de que el Puerto sea reconocido oficialmente como actor económico de especial interés o utilidad municipal por parte del Ayuntamiento de Alicante para poder acceder a las bonificaciones fiscales amparadas a través de la Ley Reguladora de Haciendas Locales, ya recogidas en las ordenanzas municipales.
En concreto, en el artículo 74 de dicha Ley se establece la posibilidad de que se acuerde una bonificación de hasta el 95% de la cuota íntegra del IBI para aquellos bienes inmuebles en los que se desarrollen actividades económicas que disfruten de ese reconocimiento. No obstante, la solicitud presentada por la Autoridad Portuaria el pasado diciembre no es tan ambiciosa. En esa petición -que ahora llega a su fase de resolución, en una comisión de Hacienda convocada para este miércoles día 17-, se aspira a que se le exima del pago del 35,44% de la cuota del impuesto durante cinco anualidades consecutivas, entre 2019 y 2023.
¿Por qué ese porcentaje tan específico? Porque se trata del equivalente a la superficie del recinto portuario que permanece abierta al acceso público por la que el Puerto no recibe ningún ingreso (sin rendimiento económico): es decir, todo el frente del Paseo de los Mártires de la Libertad (antes Conde de Vallellano), en Levante, además de los viales y espacios de uso público de la Zona de Actividades Logísticas y de la Dársena Pesquera, en Poniente. Se trata, de hecho, de un espacio en el que es la propia Autoridad Portuaria quien soporta el peso de los costes de la prestación de servicios de limpieza y vigilancia, por ejemplo, pese a que se trata de zonas habilitadas para el disfrute de la ciudadanía.
En principio, todo parece indicar que el acuerdo podría quedar dictaminado favorablemente en comisión. Como mínimo, según pudo conocer Alicante Plaza, la propuesta que se eleva a consideración de los grupos políticos municipales en la comisión informativa es la de conceder ese reconocimiento. No obstante, la propuesta deberá ser debatida, después, en el pleno y es ahí donde se producirá la votación determinante. Para que quede aprobada, basta con que recabe mayoría simple.
En el caso de que se concediese dicho reconocimiento, la Autoridad Portuaria dejaría de pagar un recibo por un importe global superior a los 603.000 euros por el conjunto de la superficie del recinto portuario (tributa a un tipo superior al de los bienes urbanos al ser considerado bien inmueble de características especiales), para obtener un ahorro de cerca de 97.000 euros anuales por el 35,44% de las zonas mencionadas. O lo que es lo mismo, el Puerto ahorraría un total de 485.000 euros por el conjunto del periodo de cinco años que se solicita.
La petición se sustenta en un objetivo básico: precisamente, el de reducir gastos para tener margen de maniobra a la hora de acordar su propia política de tasas portuarias. Todo, a la postre, con el fin de poder ofrecer mejores condiciones a la hora de captar la llegada de buques (turísticos y de carga) y, así, ganar competitividad frente a otros puertos próximos como los de València y Cartagena.
En el caso de que se concediese el reconocimiento, la Autoridad Portuaria ahorraría 97.000 euros anuales al pagar el impuesto
Para apoyar su solicitud, la Autoridad Portuaria detalla el conjunto de indicadores económicos que harían al Puerto merecedor del reconocimiento de entidad de especial interés, con datos correspondientes a 2017. El primero, el flujo de pasajeros recibido: 161.650 personas, 86.482 de ellos cruceristas. El segundo, el volumen de mercancías: 838 buques mercantes con una carga de 12 millones de toneladas. El tercero, la pesca, con un volumen de capturas por valor de 1,6 millones. El cuarto, el empleo: se apunta que la actividad portuaria genera 1.567 empleos directos y 8.039 indirectos.
El quinto, el movimiento de mercancías: se apunta que el Puerto fue vía de salida del 60,7% de las exportaciones de la provincia y la puerta de entrada del 41,2% de las importaciones. Y, por último, al margen del desarrollo de múltiples actividades económicas, se subraya su papel como sede física de un evento deportivo declarado de interés general como la etapa de salida de la vuelta al mundo a vela, ahora conocida como The Ocean Race.
