Los seis ediles del PSOE, en el pleno de abril. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Ya hay acuerdo. El PSOE de Alicante zanjó este viernes el debate sobre el reparto de sueldos entre los seis concejales de su grupo municipal y dio por cerrada -al menos de modo oficial- la última disputa que arrastraba en su organización interna, dos semanas después de perder la Alcaldía y de pasar a ejercer funciones de oposición, tras el intento fallido de reunir los 15 votos que resultaban necesarios para investir alcaldesa a la número dos de la candidatura con la que se presentó a las municipales de 2015, Eva Montesinos.
El acuerdo sería, en realidad, un fiel reflejo de la propuesta de distribución de responsabilidades que se asignaron en las últimas reuniones de la ejecutiva local, celebradas el 23 y el 25 de abril. Así, las cuatro dedicaciones exclusivas completas que corresponden al grupo serán para los cuatro concejales con funciones internas. Se trata de Eva Montesinos, portavoz municipal del grupo tras ser restituida y ratificada con la intervención de la cúpula regional del partido; de Miguel Castelló, nombrado portavoz adjunto; de Carlos Giménez, designado presidente del grupo; y de Gloria Vara, que ejerce como secretaria. Por su parte, Fernando Marcos y Sofía Morales dispondrán cada uno de ellos de una dedicación parcial.
En función del acuerdo sobre la distribución de retribuciones alcanzado al inicio de mandato y ratificado en el pleno ordinario de abril, Montesinos percibirá unas retribuciones brutas anuales de 51.641 euros como portavoz, mientras que Castelló, Giménez y Vara, tendrán unos emolumentos de 48.199 euros. Por último, los emolumentos de Marcos y Morales serán de 36.149 euros.
El reparto de dedicaciones contó con el voto discrepante de Morales, que ya fue excluida de la composición de la nueva ejecutiva del partido
Los términos de esa distribución se perfilaron en el transcurso de una reunión de grupo celebrada pasado el mediodía del viernes. Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que ese encuentro se desarrolló sin enfrentamientos ni tensión, aunque, eso sí, la propuesta de reparto de esos emolumentos no se aprobó por unanimidad. Hubo un voto discordante: el de la exconcejal de Hacienda, Sofía Morales. Se da la circunstancia de que Morales ya quedó fuera de la composición de la nueva ejecutiva del partido, ahora comandada por Miguel Millana como nuevo secretario general, en relevo del exalcalde Gabriel Echávarri.
Las mismas fuentes apuntaron que Morales expresó que, a su juicio, si existían cuatro dedicaciones completas a distribuir entre seis ediles, debían corresponder a los cuatro primeros componentes de la lista de 2015. En esa candidatura, Morales figuró como número 4 y, tras la dimisión de Echávarri, se había convertido de facto, en la número 3. No obstante, en la reunión se trasladó que la decisión del partido había sido que las retribuciones de mayor cuantía debían ser para los concejales con atribuciones especiales. Así que Morales mostró su desacuerdo con su voto pero acató la decisión al considerar que estaba fundamentada. Ahora, al parecer, podría llegar a barajar la posibilidad de complementar su actividad política con su labor profesional como docente.
Como ha venido contando este diario, el pasado viernes, el PSOE también dio por extinguidas las discrepancias relacionadas con la elección de los cargos de confianza que debían ejercer como asesores del grupo municipal en esta nueva etapa en la oposición. El acuerdo deparó la continuidad de cuatro de los asesores que ya venían desempeñando esa labor: Sonia Rodrigo como responsable de comunicación; Pedro Boj en funciones de asesoría jurídica; Pedro Ródenas y Lara López. De esa relación de nombres acabó descolgándose finalmente Fini Nicolás, la esposa del exsenador Ángel Franco, a quien se atribuye el control de la agrupación.
