ALICANTE. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante pone en marcha un nuevo plan de refuerzo para mejorar la calidad del servicio de limpieza viaria: una de las contratas que suponen un mayor desembolso económico, junto a la del servicio de transporte urbano. Se trata de activar una nueva programación para los baldeos de calles en los puntos de la ciudad "que requieren una mayor atención por sus especiales características", como las zonas comerciales, los entornos de colegios o los barrios con una especial intensidad en el tránsito de personas.
El alcalde, el popular Luis Barcala, y el edil de Limpieza, Israel Cortés, han detallado que se practicará una limpieza asistida por cubas de agua "cada 15 días o incluso cada semana" y que en algunas zonas se contará con el apoyo de sopladoras. Hasta ahora, según ha incidido Cortés, esa tarea se estaba llevando a cabo en algunos barrios cada 45 días. Se dispondrán de 5 equipos de baldeo, que constarán de dos cisternas y un hidrolimpiador, para poder actuar en las ubicaciones de mayor dificultad para su acceso por parte de las cisternas. Además, se habilita una cisterna en servicio nocturno para la realización de las calles más comerciales (once en concreto) para que tengan un baldeo prácticamente semanal. Esta nueva programación se financiará con cargo al coste del contrato, sin pagos adicionales.
Tanto Barcala como Cortés han señalado que el nuevo sistema se ha diseñado a partir de los informes de necesidades expuestos por los inspectores municipales, por los vecinos y por la propia empresa concesionaria, una UTE compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y el Grupo Cívica, del controvertido empresario Enrique Ortiz.
Ese eje de actuación se completará con otras dos líneas de trabajo. Primero, con una campaña de concienciación e información con la que se aspira a que la ciudadanía conciba y asuma que las calles de la ciudad "también son su casa y deben tratarlas como tal". Para ello, se prevé desplegar una campaña publicitaria con vallas, mupis y folletos informativos, además de una exposición itinerante en puntos estratégicos.
Por último, el tercer eje de ese plan de actuación consistirá en el refuerzo de la vigilancia para garantizar que se cumplen las ordenanzas de limpieza. Según Barcala y Cortés, se contará con los agentes de la unidad de imagen urbana, con la policia de barrio y con la unidad Fox, además de los inspectores municipales para perseguir y sancionar cuestiones como el depósito de la basura fuera del horario establecido o el hecho de que se arrojen colillas o que no se retiren excrementos de animales. Todo se acompañará también de un plan de vigilancia específico para los puntos que habitualmente se vienen usando como escombreras ilegales.
