PEGO. El pleno del Ayuntamiento de Pego ha sacado adelante las bases de la adjudicación de la gestión de Plan de Actuación Integral (PAI) ‘Pego Golf’, un programa que prevé unas 1.300 viviendas. La iniciativa ha salido adelante con el voto de todas las formaciones con representación en el consistorio, excepto Compromís. La formación nacionalista sostiene que se puede incurrir en “prevaricación” al entender que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este programa está caducada.
“Se nota que se avecinan elecciones y hay que volver a sacar la eterna promesa de las 1.300 casas y el campo de golf. Hemos señalado muchas veces que esto es una mentira para engañar al pueblo y sacar votos con las esperanzas de la gente. Ya lo dijimos en 2018, el proyecto estaba caducado y el alcalde nos dijo mentirosos. Después, cuando pasaron las elecciones de 2019 caducó el programa y le quitaron la condición de agente urbanizador a la empresa, tal y como nosotros habíamos dicho. Ahora volverá a ocurrir lo mismo”, ha asegurado el edil de Compromís Àngel Oltra.
Desde Compromís han lamentado que todos los partidos hayan respaldado esta iniciativa aunque “en el único informe realizado por el personal técnico del Ayuntamiento se dice que en los informes jurídicos emitidos por el despacho contratado por el equipo de gobierno, no se habla de la caducidad de la DIA ni hace referencia alguna a lo que ello conlleva según la Ley de Ordenación del Territorio Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana, ni a la Ley de Evaluación Ambiental estatal ; tampoco se refiere a la falta de acreditación de la inviabilidad de la gestión del programa por parte de los propietarios”.
A esto han añadido que por mucho que el alcalde de Pego, Enrique Moll, diga que se ha reunido con la asociación de propietarios, “esto no supone que se haya comunicado la posibilidad a todas las personas propietarias si quieren o no hacerse cargo de esa gestión como marca la ley”.
“Por todo ello, pensamos que se acaban de aprobar unas bases inconsistentes que no harán más que aportar inseguridad jurídica a la empresa que quiera optar, si es que existe, y darle tiempo al equipo de gobierno y al resto de partidos hasta las elecciones para seguir vendiendo la moto que hace diecisiete años quieren vendernos”.
Según el concejal, “no tiene sentido empeñarse en un proyecto de 2005, después de haber pasado una crisis, una pandemia y estar en medio de una nueva crisis, y seguir pensando que el modelo de construcción depredadora de territorio nos salvará de no sabemos exactamente qué”.
“Debemos recordar que en Pego tenemos diferentes PAI en vigencia y con las calles hechas y que todavía no se han completado, como Penya Roja, Mostalla, Monte Pego y la Verdala; además tenemos todo el pueblo lleno de casas vacías. No hace falta destrozar nuestro término para nada, y menos en un momento en el que lo que faltan son obreros, no terrenos para construir”, ha finalizado.
