Showroom de Levantina en València, en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. El gigante alicantino del mármol, Grupo Levantina, tiene clara la hoja de ruta para salir de los alarmantes números rojos que arrastra desde 2016, y parece que no piensa moverse de su plan para reducir la producción y ajustarse a la demanda del mercado, como ha venido contando este diario. La clave, según han trasladado los representantes de la empresa a las comisiones negociadoras de los trabajadores, es producir menos para vender más caro. De ahí el drástico ERE que contempla 307 despidos entre la cantera (106) y las plantas de Novelda (168) y Porriño, en Galicia (33).
Fuentes sindicales indicaron a Alicante Plaza este miércoles, al término de la segunda semana de contactos, que "la empresa mantiene el cierre de la planta Novelda 1", donde trabajan 80 personas que se verían afectadas por el ERE. A partir del próximo martes, tras la reunión de ambas comisiones negociadoras de los EREs (dado que el grupo tramita dos expedientes en paralelo, para la cantera y para las plantas, que explotan empresas distintas) "plantearemos medidas alternativas sin descartar ninguna de ellas", explican estas fuentes.
El plan de negocio de la empresa no acaba de convencer a los sindicatos, que no consideran que vaya a garantizar la viabilidad de la empresa que se supone que busca el ERE. El objetivo de vender menos a un mayor precio para ser más rentable tiene un problema evidente, a ojos de los sindicatos: Levantina no es la única empresa que produce la variedad Crema Marfil. En realidad, controla alrededor del 70% de la producción de las canteras del Monte Coto, según estas fuentes, tras las últimas adquisiciones desveladas por este diario.
Esa fórmula de negocio es la que determina que haya un exceso de plantilla que justifica el ERE. Es decir, apostar por extraer solo un producto de mejor calidad o más vendible en la cantera, para mejorar el mix del producto de la empresa y poder vender así a un precio más elevado, según explican las fuentes consultadas. Como ha contado Alicante Plaza, la demanda de Crema Marfil no se ha hundido solo por el estallido de la burbuja en España o la caída de la demanda en los mercados extranjeros donde se centró la empresa, sino también por un cambio estético que ahora apuesta por el mármol blanco.
Por otra parte, este miércoles también ha visitado a las comisiones negociadoras el delegado del Consell en Alicante, Esteban Vallejo, para recabar información sobre el conflicto y trasladársela al presidente, Ximo Puig. Los representantes de los trabajadores le han pedido que la autoridad laboral revise el expediente con una sensibilidad especial, y que se empiece a debatir sobre medidas de futuro para el sector del mármol.
