ALICANTE. El Ministerio de Transporte y Agenda Urbana subastará las chatarras que tiene amontonadas en las zonas anexas a los peajes de la antigua AP-7 con el fin de obtener algún rédito de las mismas. Tras el desmontaje del conjunto de casetas e instalaciones de la concesionaria Abertis (Aumar), el Ministerio acumuló los restos en las zonas anexas a los peajes. Los restos de escombros fueron trasladados a los vertederos autorizados, mientras que los restos de las casetas y las marquesinas fueron acumulados, y en muchos casos aún siguen en donde fueron depositados. Muchos conductores y vecinos han mostrado su preocupación por si esto era un olvido del Ministerio.
Este martes en el transcurso de una visita al peaje de Ondara, uno de los que más tráfico recibe de la AP-7 entre Valencia y Alicante, el Jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat, Josep Vicent Pedrola, explicó a preguntas de Alicanteplaza que en el proceso de desmontaje de los peajes y las marquesinas se pensó en reutilizar lo posible mientras que unas “cosas se mandó al vertedero” el resto -como los restos de hierros- “hemos hecho un acopio y como no podemos venderlo a uno y otro y estamos en un Ministerio pues hay que hacer una subasta”. Algo que esperan sea una realidad “en breve”.
Pedrola ofreció una explicación técnica de las diferentes intervenciones que ha realizado el Gobierno en el conjunto de los enlaces de la AP-7 en los puntos donde había un peaje, durante un acto en el que participó la delegada del Gobierno, Gloria Calero, la subdelegada en Alicante, Araceli Poblador, y varios alcaldes de la Marina Alta.
En concreto entre la Marina Alta, la Safor y la Marina Baja se han realizado ya intervenciones en la salida de Oliva con la construcción de una rotonda en el cruce con la N-332, en Benidorm se ha mejorado los accesos a la capital turística de la Comunitat por la salida que da a la estación de autobuses, y en Ondara en estos momentos las intervenciones se centra en la mejora de la “permeabilidad del enlace”.
Este técnico comentó que desde el Ministerio han realizado estas actuaciones “atendiendo a la mejora de la seguridad vial”, y en clave más general destacó que en todas las áreas de los antiguos peajes fue necesario “una regularización asfáltica y una renovación completa del balizamiento y la señalización viaria”.
Entre los datos ofrecidos ayer durante la visita, se expuso que las familias valencianas se han ahorrado una media de 350 euros en sus desplazamientos a Valencia o Alicante. Y que la intensidad media de la antigua autopista entre los meses de junio y octubre de 2020 ha sido de 30.843 vehículos, frente a los 24.346 del 2019. Cabe recordar que entre marzo y junio el estado de alarma por el coronavirus limitó la circulación libre por eso los datos se refieren a ese periodo.
Con estos datos la densidad media se ha incrementado un 26,68%, y sube hasta el 95,96% en el caso de los vehículos pesados, en el tramo que transcurre entre Valencia y Alicante. Mientras que en tramo que discurre entre Tarragona y Valencia, el incremento ha sido únicamente del 1,29% debido según se expuso a que en ese trayecto existe una alternativa de circulación de alta capacidad (la A7 y la CV-10).