El litigio del Rico Pérez se convierte en cosa juzgada y adquiere fuerza la opción de que Ortiz lo compre 

ALICANTE. Este martes expiraba el plazo que tenían las partes en el litigio del estadio Rico Pérez para recurrir la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante por la que desestimaba la demanda de resolución del contrato de arrendamiento de la citada instalación y ninguna de las partes la ha recurrido por lo que adquiere firmeza.

Ni el administrador-liquidador de Aligestión Integral ni el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ni el Hércules, el gran beneficiado del sentido de la sentencia, han recurrido esta ante la Audiencia Provincial, por lo que el asunto pasa a ser cosa juzgada.

Como avanzó Alicante Plaza el pasado 2 de febrero, el magistrado titular del citado órgano jurisdiccional resolvió desestimar la mencionada demanda que motivó el bautizado como incidente concursal 438/17 con base a dos argumentos: por un lado, el estadio no formaba parte de una unidad productiva, fue objeto de una subasta en la que formaba parte de un lote de bienes y derechos; por otro, el administrador concursal-liquidador de Aligestión carecía de legitimación para instar la resolución y la personación posterior del IVF no lo subsanaba. 

Lo anterior no cierra la puerta a que el brazo económico de la Generalitat pueda instar la resolución en un futuro, pero eso no se va a producir porque hay una decisión política al respecto para no hacerlo y sí para encontrar una solución al estadio.

La posibilidad de que Enrique Ortiz decida recomprarlo se abre paso y el precio a pagar rondaría los tres millones... una inversión a la que tendría que seguir otra mayor en la forma de reforma integral o algún otro tipo de operación urbanística alternativa porque el Rico Pérez hace tiempo que entró en el tiempo de descuento (este verano cumplirá 50 años y su estado es lamentable). Ahora bien, tampoco está descartada la intervención pública (en exclusiva o junto a un nuevo propietario), por ejemplo al calor de la candidatura de Alicante para ser subsede del Mundial 2030. 

Tanto la mencionada demanda de resolución como la idea de reconvertir en un recinto multiusos el Rico Pérez tenían la paternidad del anterior Consell, pero la patata caliente está ahora en la mesa del actual.

Mientras esto último se resuelve, el Hércules seguirá haciendo uso de la instalación en las mismas condiciones que lo venía haciendo desde que suscribió en 2007 el contrato de arrendamiento con Aligestión: con carácter preferente hasta 2032 y a cambio de un canon anual equivalente al 7% de sus ingresos brutos por campaña. Y sí, sus aficionados sufriendo su estado lamentable y Alicante haciendo el ridículo ante todo aquel que lo visita.