ELCHE. Si el líder de Ciudadanos en Elche, David Caballero, tenía alguna esperanza en repetir como candidato a la Alcaldía, este jueves, la ha tirado por la borda él solito. David Caballero, ha decidido, de forma unilateral, cesar a su jefe de prensa, Miguel Molina Picazo, como asesor de la formación en el ayuntamiento ilicitano. Molina Picazo, además de consultor político y doctor en Derecho - y que el próximo año será ponente en la XIV Cumbre Mundial de Comunicación Política, que se celebrará en Madrid en febrero de 2019- era en estos momentos un hombre de confianza de la actual dirección de Cs.
El propio Caballero ha querido vender una justificación que, con el paso de las horas, se ha caído por su propio peso: en una reunión interna, Caballero ha defendido que la decisión era del partido, que procedía de Madrid, en concreto, de la secretaria de Acción Institucional y que él se ha limitado a cumplir órdenes. Pero Caballero ni ha compartido esa decisión con el resto de concejales -Ciudadanos tiene tres regidores- ni con la dirección de Cs de la Comunitat Valenciana. Es más, ha sido un funcionario del ayuntamiento quien le ha transmitido el cese a Miguel Molina Picazo. Ni siquiera Caballero.
Pero conforme han avanzado los acontecimientos, se ha descubierto que la decisión ha sido tomada de forma unilateral por el propio Caballero, que, además, como es lógico, no ha sentado bien en el seno de la dirección de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana. ¿Por qué creen que ha sido unilateral? Pues la única persona con atribuciones para cesar o proponer el nombramiento de asesores la tiene el portavoz del grupo municipal; es decir, David Caballero. Ni desde Alicante ni desde Valencia se tenía constancia de esa hipotética orden de Madrid, como ha alegado el actuante, a la hora de ejecutar el cese de Miguel Molina Picazo.
Es más, desde la dirección, atribuyen esa reacción en caliente a un ataque de celos gestado estos días, como respuesta a la presencia del propio Miguel Molina Picazo a una cena (sin carácter oficial) que se celebró el pasado martes en Elche con Emilio Argüeso, número dos del partido, y otros cargos de Cs. A ese acto, Caballero no fue invitado.
Y a ello se une el protagonismo que ha tenido Molina Picazo en las últimas semanas en el seno de Cs Comunitat Valenciana. El jefe de prensa ahora destituido ha impartido cursos de formación a cargos del partido naranja; sin ir más lejos, el pasado sábado 15 de diciembre, impartió uno en la reunión de los coordinadores locales de Cs celebrada en el Marq de Alicante, con la presencia del número dos del partido, Fran Hervías. ¿Cómo es posible que apenas hace una semana Molina Picazo tuviera la confianza de toda la organización de Cs y ahora haya sido cesado? En la formación naranja no encuentran otra explicación que la decisión unilateral de Caballero porque nadie ha dado la orden de relevar a la persona que formaba a sus cargos internos.
Sea como fuere, la decisión no ha sentado nada bien en el seno de la dirección de Cs en la Comunitat Valenciana y es algo que tendrá consecuencias al propio David Caballero en su intento de volver a ser candidato a la Alcaldía de Elche, como pretende. Ya era patente que la dirección regional quería marcar distancias con las formas de actuar de Caballero -no estaba confirmado como candidato, pero se vendía como tal en los actos que se celebraban en los barrios- y ésta decisión lo acaba de sepultar casi definitivamente.