Palmerero / RAFA MOLINA ELCHE. Desde 2020 una decena de expertos han estado trabajando en las unidades competenciales para que el instituto de La Torreta aporte su granito de arena en la conservación del oficio de palmerero, que junto a la Ley del Palmeral, también será reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), al tratarse del cuidado de un Patrimonio de la Humanidad. En abril de este año acabaron de armar todo el programa formativo y ahora están a la espera de que el Ministerio de Trabajo dé su visto bueno.
Así, aunque todo el trámite está realizado, no es seguro que el ministerio dé una respuesta en lo que queda de año. Es lo que esperan porque así se lo habían planteado en el primer cuatrimestre. Sin embargo, viendo las fechas, quizá haya que esperar hasta 2022, explica el jefe de estudios del instituto, José Andrés Gutiérrez. A pesar de que se habló en su momento de un posible módulo, será más bien "una cualificación profesional", indica, un título que busque catalogar el oficio de para que se pueda impartir a nivel educativo y que tenga una formación reglada. No obstante, Gutiérrez señala que posteriormente "se intentará que si no es un ciclo completo de Formación Profesional, sea un curso de especialización".
Sería un proceso a trabajar una vez que Trabajo otorgue le visto bueno al proyecto planteado y tramitado. También hay otras opciones, como por ejemplo que se integre parcialmente en módulos que ya existen y que complementarían la formación. "Por ejemplo si tienes Jardinería, pues que obtengas el título con algún módulo más dentro del ciclo", esgrime Gutiérrez. En todo caso, el objetivo es que para el próximo curso ya se pueda impartir esta catalogación, aunque quedará por ver en cuál de las formas posibles planteadas. Como ya se explicó, la idea es que la formación vaya más allá de las labores de poda de estos: tendrá un carácter más amplio relacionado con la palmera, su cultivo, artesanía o gestión de huertos.
Por otra parte, en lo que respecta al actual curso, aunque aún hay de plazo para la matriculación en el instituto hasta octubre, este año se han registrado más solicitudes de las habituales para Formación Profesional (FP). Aunque les han dado este año varios turnos más de algunos ciclos para poder dar cobertura, sigue quedándose alumnado fuera. "Este año ha habido más solicitudes de lo normal, como 1.700 cuando solemos tener unas 1.500", asevera el jefe de estudios. En ese sentido, normalmente se suelen quedar fuera unos 700-800 alumnos sin matricular, pero esta vez se espera que sean algo más.
Sobre todo suelen ser matriculaciones para el primer curso, porque para el segundo solo hay puntualmente, lógico porque el alumnado promociona. Eso sí, los más demandados, los ciclos de Sanidad, Iamgen Personal y Transporte y Mantenimiento de vehículos. También tienen ciclos de ámbito agrario y Electricidad y Electrónica, "que suele ser donde hay más vacantes a pesar de tener más salida profesional, de hecho, la mayoría acaban trabajando, aunque parece que es algo que no llama mucho a los alumnos", observa Gutiérrez. Así pues, al final mucho alumnado acaba conformándose con las modalidades semipresenciales o con las segundas o terceras opciones. No obstante, a veces entran cuando hay bajas o esperan al próximo curso. "De todas formas, la mayoría escoge alguna de las opciones, son la minoría los que deciden quedarse sin nada".
Eso sí, sí piensa que la fuerte demanda de este año se debe a factores como el de reciclarse para dejar de trabajar en la hostelería, algo que ven por las demandas de gente que viene de ese sector, y en ciclos como los de Sanidad (donde está la opción de Documentación, Auxiliar de Enfermería, Emergencias Sanitarias o Laboratorios) debido a la pandemia y el creciente prestigio del sector médico. "También vemos que cada vez hay más alumnos que no acaban la ESO y se pasan a FP", zanja el jefe de estudios. El curso que viene, con la finalización del IES Periodista Vicente Verdú, a priori La Torreta se convertirá en un centro integrado de FP, lo que permitiría ampliar plazas en sus ciclos.
