ALICANTE. El traslado de los entrenamiento del Hércules al campo de Fontcalent puede retrasarse un mínimo de dos meses.
Ahora mismo a esta instalación le falta lo más importante para poder hacer uso de ella: que esté a punto su terreno de juego.
La intención inicial era que el equipo de David Cubillo estuviera ya entrenando en Fontcalent pero las incidencias que se han ido sucediendo durante los cuatro meses que han pasado desde que las máquinas hicieron acto de presencia por primera vez (varios robos, diferentes actos vandálicos y el retraso de algún proveedor) lo han demorado todo.
La última fecha para la 'entrega de llaves' del campo de Fontcalent lleva a los primeros días de enero, cuando el equipo vuelva al trabajo tras el parón de Navidad, pero para eso es necesario resembrar en estos días su césped bermuda con otro tipo de semilla más resistente al frío; se trata de una actuación que también se tendría que realizar si se estuviera ya entrenando en él pero precisamente como eso no está ocurriendo, ahora mismo se debate en el seno del club si no sería más adecuado (y económico) prescindir de esa resiembra, proteger el terreno de juego con lonas para que las heladas no hagan estragos y volver a usar Fontcalent a partir de marzo (cuando el actual césped se haya recuperado de manera natural); lo anterior, teniendo en cuenta que la competición se interrumpe entre el 13 de diciembre y el 10 de enero (aunque el equipo solo dejará de entrenarse durante la semana de Navidad y en Año Nuevo) y, especialmente, que también hay que resembrar el Rico Pérez (después de este domingo no se volverá a jugar en él durante cinco semanas).
Mientras se redefine (o no) el último tramo de la hoja de ruta, el Hércules ya ha contratado seguridad privada y se dispone a instalar también un sistema de cámaras y alarmas para garantizar que los amigos de lo ajeno no vuelven a causar estragos.
Evolución de junio a diciembre de los trabajos
Situado en la parcela 122 del polígono 20 de la partida que le da nombre, el campo de Fontcalent cuenta con una superficie cercana al medio millón de metros cuadrados y es propiedad de la mercantil Camservi Obras y Servicios (integrante del Grupo Cívica).
En 2006 se lo cedió verbalmente al Hércules, "en régimen de precario y por tiempo indefinido", a cambio de que el club asumiera el mantenimiento. Este ascendía a unos 50.000 euros anuales que el Hércules optó por ahorrarse hace cuatro años aprovechando que el Ayuntamiento de Alicante le cedía el estadio de Atletismo Joaquín Villar para sus entrenamientos (no lo hacía tampoco de manera gratuita pero el cambio sí comportaba una reducción de los gastos).