ALICANTE. Desde la propiedad, es decir, Enrique Ortiz (no tanto Juan Carlos Ramírez), pasando por el presidente y especialmente el director deportivo, Javier García Portillo, la intención declarada por todos ellos es la de renovar a Lluís Planagumà.
Aunque el propio técnico barcelonés, que finaliza contrato este 30 de junio, abría el sábado la puerta a su no continuidad al aludir a "falta de energía" tras no lograr el ascenso, la realidad es que en el club siguen apostando por él "como primera y única opción". De hecho, Alicante Plaza puede adelantar que este mismo domingo ha habido contactos entre Javier Portillo y Joquín Vigueras, el agente del técnico (y de varios futbolistas blanquiazules), algo que confirman ambas partes, siendo la oferta de un año más otro adicional en caso de ascenso.
Entre el lunes y el martes, con reunión incluida entre Planagumà y Portillo, está previsto resolver la continuidad del primero (en un sentido u otro).
El acuerdo económico con el preparador barcelonés no parece complicado, pero otra cosa es la idea de proyecto, especialmente de plantilla, ya que hay futbolistas con los que es evidente que Planagumà no ha contado y tienen contrato en vigor, jugadores que sí gozan de la confianza de un club cuya economía no es precisamente boyante y necesita concentrar los esfuerzos de esa naturaleza en fichajes, antes que bajas. Lo anterior preocupa tanto como el nivel de energía para afrontar una nueva temporada al frente del banquillo blanquiazul de Planagumà.
Alternativas por ambos lados
No obstante estar todas las puertas abiertas a la continuidad de Planagumà, este ha sido ofrecido a clubes como Numancia o Almería, al tiempo que a las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta han llegado ofrecimientos de otros entrenadores como el de Pedro Munitis, al que Portillo conoce de su época en el vestuario del Madrid.
No ha habido ascenso, pero julio seguirá siendo interesante.
