El Hércules, prisionero de los contactos directos

ALICANTE. El Hércules vuelve a ser prisionero de los protocolos y de las (no) decisiones las autoridades sanitarias. 

David Sánchez enfila la recta final de su aislamiento por haber sido contacto directo de un positivo por Covid-19 en los primeros días de sus vacaciones navideñas pero, aunque supere los 10 días confinado y siga sin síntomas compatibles con la enfermedad, el club blanquiazul no quiere que se incorpore a la disciplina del grupo hasta que se pronuncie Salud Pública. 

La avalancha de casos y la saturación de sistema está afectado de lleno a la situación del mediocentro madrileño que no solo no ha sido sometido a una PCR, es que el aislamiento que guarda es voluntario, toda vez que las autoridades sanitarias no se han pronunciado al respecto. 

Esto último, el silencio de Salud Pública, es lo que lleva al club a apostar por esperar: no se quiere correr el riesgo de que incorporado a la actividad normal del grupo, desde la conselleria de Sanitat atiendan el caso y, como primera medida, se mande a todo el equipo a casa. El Hércules le puede realizar una PCR pero la experiencia vivida en octubre aconseja que mejor que se la prescriba Salud Pública y que mientras esta no se pronuncie sobre lo anterior o el aislamiento del mediocentro, que este continúe sin tener contacto con los compañeros (no lo tiene desde el 18 de diciembre).

La situación que quiere evitar el Hércules es que todos los integrantes de la plantilla se vean obligados a guardar aislamiento por 10 días si interaccionan con David sin que Salud Pública dé el visto bueno: en ese caso, aunque el jugador haya estado 10 días de aislamiento e incluso sea negativo en una PCR que le prescriban los servicios médicos del club, podrían ser aislados todos cuando las autoridades sanitarias aborden la situación del madrileño (la entidad del Rico Pérez confía en tener noticias de Sanitat en los próximos días). Con el bueno de Pedro Torres, uno de los dos positivos que se detectaron en el vestuario a dos semanas de arrancar la Liga y que le costó algo más superar la enfermedad, el Hércules ya adoptó la misma postura que ahora con David Sánchez.

En el fútbol profesional lo anterior no sucede al contar con un protocolo tan exigente como gravoso (los clubes se lo pueden permitir gracias al dinero de la televisión), aunque se ha relajado un poco esta temporada y es que ahora se realizan test de antígenos durante la semana y las PCR han quedado solo para la previa de los partidos (48 horas antes de los encuentros) y para aquellos sin anticuerpos; eso sí, gracias a ese protocolo, no 'existen' los contactos directos: cuando hay un positivo en un equipo de la Liga de Fútbol Profesional todo el grupo se somete a PCR (que prescriben los servicios médicos del club y que como el resto corren por su cuenta) y solo son aislados los positivos. Los negativos siguen con la actividad normal y los positivos se reincorporan superados los 10 días de aislamiento y una vez dan negativo en una PCR (ahora tampoco se exigen dos PCR negativas consecutivas, basta con una). 

En el fútbol no profesional todos, tanto positivos como negativos (si los hay porque las autoridades sanitarias no realizan siempre pruebas a los contactos directos, solo si presentan algún síntoma), son confinados 10 días tras los que se vuelve a la actividad normal sin necesidad de someterse a una prueba. Los contactos directos sí existen lejos del oropel y los focos, sin el dinero de la televisión, pese a haberse endurecido con test de antígenos a 48 horas de los partidos el protocolo anti-Covid de la Real Federación Española de Fútbol.