ALICANTE. El Granada ha reservado para los aficionados del Hércules que acudan al encuentro del sábado "hasta 150 entradas". Las mismas tienen un precio de 10 euros y se pueden adquirir en las taquillas del estadio Nuevo Los Cármenes el viernes de 10 a 18 horas y en la taquilla de la Ciudad Deportiva del club nazarí el día del partido, desde dos horas antes de que dé inicio (16 horas).
Lo ideal hubiese sido que los herculanos pudieran viajar ya con ellas en el bolsillo, pero el Hércules declinó (el club lo reconoce, puntualizando que fue la mañana del miércoles, si bien el Granada manifiesta que se les planteó ya por primera vez el lunes) el ofrecimiento de encargarse de su distribución en Alicante: la entidad del Rico Pérez justifica su postura en que como pronto podría poner a disposición de los aficionados las entradas la tarde del jueves y que eso no resultaba operativo, al tiempo que insiste en que eso podría conllevar una aglomeración de personas (se ve que en la taquilla de la Ciudad Deportiva del Granada o en las del propio Rico Pérez no existe ese riesgo), algo no aconsejable en tiempos de pandemia. Desde que esta se declaró, el club no organiza los desplazamientos de sus aficionados, más allá de hacer alguna gestión puntual, como la intermediación con la empresa de autobuses con la que en ocasiones se desplazan los más fieles (este sábado volverán a viajar en coches particulares para regatear al Coronavirus) o pedir reservas de entradas. Respecto a esto último, el Hércules dice haber intermediado de cara al sábado en la reserva de entre 15 y 20 entradas "para los que se desplazan habitualmente" (que en la taquilla hubiera ese número de entradas para ellos, si bien el Granada garantiza hasta 150). Sin embargo, lo anterior no ocurrió con motivo de la visita a Marchamalo, cuando la treintena de herculanos desplazados tuvieron su entrada asegurada en taquilla (salían también entradas a la venta para un aforo muy reducido y no solo por las restricciones derivadas del Covid-19) gracias a la intermediación de Alicante Plaza el día antes.
A diferencia del Hércules, el Granada 'ayuda' algo más a los aficionados blanquiazules, aunque de forma limitada: como sus abonados tienen el acceso libre y preferente al partido, no ha querido poner las entradas a la venta de manera 'online', al tiempo que reserva a los aficionados visitantes en taquilla "hasta 150". Así lo explicaban desde el club franjirrojo, cifrando en "unos 500" el número máximo de espectadores que se pueden dar cita el sábado, de acuerdo con la limitación vigente al 75% establecida por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para prevenir la transmisión de la Covid-19.
Será la primera vez que el Granada venda entradas para un partido del filial esta temporada. Es más, la situación epidemiológica a principios de año llevó al club nazarí a valorar que el choque se jugase a puerta cerrada (la instalación es la misma en la que entrena el primer equipo), pero la semana pasada decidió (el Hércules fue el primer sorprendido) no solo abrir la grada (solo cuenta con una el campo en el que se jugará el encuentro), también vender entradas a los aficionados visitantes como deferencia a ellos, "por su interés en asistir y tratarse de simpatizantes de un club histórico como el Hércules". En septiembre, cuando el Real Murcia, el otro histórico que pena en el grupo 5, se midió a su filial en la Ciudad Deportiva, las restricciones por la pandemia no solo impidieron al Granada vender entradas, es que los aficionados granas que asistieron al encuentro lo hicieron gracias a los pases de cortesía que el Granada puso a disposición del Real Murcia y este, a su vez, de su Federación de Peñas.