Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El gobierno de Benidorm del PP reclamará a la Generalitat que no se instaure la tasa turística en la Comunitat. Así lo refleja el grupo, con mayoría absoluta, en una moción que se defenderá en el próximo pleno de agosto. Según explicó la portavoz de los populares, Lourdes Caselles, lo hacen para dejar clara la posición de su gobierno, después de que partidos como Podemos o Compromís a nivel autonómico haya abierto de nuevo la polémica sobre la idoneidad de su implantación.
Aunque recuerdan que hay algunos líderes políticos que ya han mostrado su negativa, entre ellos se encuentra el mismísimo president de la Generalitat, Ximo Puig, que dijo que no era una prioridad para su mandato, aseguran que lo hacen para "ser contudentes" y "zanjar el asunto" para "disipar la incertidumbre" del sector, según especifican en la moción a la que ha tenido acceso este diario.
Para el gobierno de Benidorm, que hay que recordar que es la que más hoteles ostenta en la Comunitat, la tasa que gravaría el alojamiento de los turistas "atacaría directamente a la competitividad de las empresas de alojamiento reglado", además de que consideran que disminuiría el poder adquisitivo de los visitantes, por lo que afectaría al resto de la industria turística, y no solo a los alojamientos.
Caselles recuerda así que la patronal hotelera de Benidorm y de la Comunitat, Hosbec, también ha mostrado su rechazo frente a lo que consideran un nuevo impuesto a un sector que se vería perjudicado siendo generador del 13% del PIB y el 14% de empleo en la región.
Foto: RAFA MOLINA.Entre otros asuntos, el escrito recoge que la Comunitat es la que tiene peor ratio de gasto por turista o la advertencia de los touroperadores europeos de lo que perjudicaría al sector esta tasa.
Con todo, la moción pide instar a la Generalitat a que no se instaure la tasa turística así como a consensuar con todo el sector las decisiones que se produzcan en relación a este tema. Y por último, reclamar a Puig la convocatoria del Consell de Turisme para abordar esta problemática.
La falta de acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas que rigen el Consell del Botànic han dejado sin consenso esta propuesta. Los que están más a favor de la causa, Compromís y Podemos, no han llegado a un acuerdo con el PSOE, que en sus últimas apariciones públicas ha dejado el debate para un futuro. Ahora, las pretensiones de los dos grupos en pro de esta implantación, estarían defendiendo que fuera una tasa municipal, es decir, que cada uno de los Ayuntamientos decidiera si lo quiere imponer o no.
