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ágora / OPINIÓN

El futuro de la Segunda B

"Una norma del Gobierno que posibilite una modificación inmediata de la normativa federativa y una reforma profunda en dos o tres temporadas".

26/04/2020 - 

Antes que nada, vaya por delante mi cumplida felicitación para los intervinientes en el 'Pacto de Viana'. La altura de miras de los dos máximos responsables del fútbol español, Don Luis Rubiales por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Don Javier Tebas por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), junto con la decisiva intervención de la Secretaria de Estado para el Deporte, Doña Irene Lozano, ha permitido la firma de un acuerdo histórico. Habíamos convertido lo excepcional en habitual y la desunión en algo cotidiano. Por activa y pasiva todos los operadores del fútbol español venían suspirando por un entorno afable que nos hiciera crecer más y mejor; me consta que en el seno de ambas instituciones se había tratado este asunto con asiduidad, alentando a sus máximos responsables a encontrar líneas de encuentro. Por suerte, dos personas inteligentes conducen los destinos del fútbol en España y tras su reunión de más de ocho horas, una 'fumata blanca' dibujó un horizonte esperanzador para el sector del fútbol español.

Ahora centrémonos en la Segunda División B, la tercera categoría del fútbol masculino español. No descubro nada si digo que se trata de una categoría con escasísimos ingresos, carente de derechos económicos provenientes de televisivos y exiguos beneficios procedentes de taquillas, abonos y de pequeños patrocinadores.

Una categoría en la que caer es un auténtico drama, también por el complicado sistema de ascensos para escapar de ella: solo 4 equipos de 80 lo consiguen, de ahí el sobrenombre de 'pozo del fútbol español'; son numerosos los históricos que habiendo caído en ella han precisado muchos años para salir y otros como el Recreativo de Huelva, el Hércules de Alicante o el Real Murcia siguen atrapados a pesar de estar en la actualidad bien gestionados simplemente porque los resultados deportivos no les han acompañado.

Si la situación epidémica que vivimos está afectando al fútbol profesional, para el no profesional está siendo devastador pese a que la RFEF (la institución de que depende) está cumpliendo sobradamente con las aportaciones y ayudas económicas que tenía comprometidas; sin ir más lejos hace escasos días efectuó el pago, a fondo perdido, de la totalidad de las cuotas a la Seguridad Social de los futbolistas de Segunda División B (de su cuota de trabajador).

A pesar de la difícil situación que vivimos y siempre que las autoridades sanitarias lo permitan, es incuestionable que la Primera y Segunda División A deberán intentar reorganizar el calendario y finalizar la temporada 2019/20, dado que hay importantes ingresos económicos en juego, fundamentalmente provenientes de la televisión y los patrocinios.

La contrapartida de lo anterior será un tan considerable como necesario gasto en medidas de protección, higiene, viajes, concentraciones, servicios médicos, de limpieza y desinfección, adquisición de productos, dedicación de personal; son medidas que los equipos profesionales podrán sufragar pero insoportables para los equipos de Segunda B y por eso es razonable deducir que, aunque las autoridades sanitarias lo permitan, se debería dar por finalizada la temporada en esa categoría. La implementación de todas estas medidas de protección y salud para los jugadores sería económicamente imposible de cubrir por los equipos de Segunda B, siendo absolutamente ruinoso para ellos finalizar las diez jornada que restan y disputar los correspondientes 'play-off' de ascenso, máxime cuando los partidos se disputarán a puerta cerrada y no se contará con los ingresos por taquillas.

Pero es aquí donde surge el principal problema ¿Qué hacemos con la temporada? ¿Qué consecuencias deportivas traerá consigo? ¿Debemos facilitar los ascensos y descensos?, y si es así ¿con qué criterios?

Repasemos la normativa federativa en vigor y veamos qué nos dice:

  • BASES DE COMPETICIÓN, TEMPORADA 2019/20:

*BASE 3.2. Desarrollo de la competición 2B: "La competición se desarrollará en dos fases, de las cuales, la primera corresponderá a la liga regular y la segunda abarcará la Fase de Ascenso a 2A. Además, disputarán el Torneo de Permanencia los cuatro equipos clasificados en el puesto 16º de cada grupo.”

*Primera Fase o Liga Regular: Se configura en un total de 38 jornadas, en las que los clubes participantes se enfrentarán a doble vuelta mediante el sistema de puntos…

*Fase de Ascenso a 2A:  Se desarrollará mediante el sistema de eliminación directa ……, jugando cada eliminatoria a doble partido. Participarán los equipos clasificados en los puestos 1º, 2º, 3º y 4º en la liga regular….

*Torneo de Permanencia: Participarán los equipos clasificados en el puesto 16º de cada uno de los grupos y constará de una eliminatoria…

*BASE 4. Normas de la competición. 4.1. Reglas de juego: Los partidos y competiciones se celebraran, en todo caso, con sujeción a las Reglas de Juego de la International Football Association Board (IFAB)

*Descensos. 2B: Descenderán a Tercera División los equipos clasificados en los puestos 17º, 18º, 19º y 20º, además descenderán los dos equipos que no consigan superar el Torneo de Permanencia.

  • REGLAMENTO GENERAL DE LA RFEF

*Artículo 187. Temporada deportiva: La temporada oficial se iniciará el día 1º de julio de cada año y concluirá el 30 de junio del siguiente.

*Artículo 188. Alteración de las competiciones y de los periodos de inscripciónEn caso de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, la RFEF podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones, en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno

*Artículo 189. El calendarioEn lo que respecta al calendario de las categorías inferiores a 2A, su elaboración corresponderá a la RFEF y su aprobación a la Asamblea General, tal como disponen los Estatutos.

 *Artículo 191.8 La categoría de los equiposSe establece como norma de competición que, únicamente podrán participar en el Campeonato Nacional de Liga de 2B (...) los que al término de la temporada anterior hayan mantenido la categoría en 2B y participado hasta la última jornada del Campeonato.

Artículo 199. Modalidades de desarrollo de las competiciones1. Las competiciones por puntos, se jugarán a una o más vueltas, todos contra todos. Siendo a una vuelta, los encuentros podrán celebrarse en campo neutral o, previo sorteo, en el de uno de los contendientes. Siendo a dos vueltas, cada club deberá jugar tantos partidos en casa como fuera.

*DISPOSICION FINAL PRIMERA DEL REGLAMENTO GENERAL: Cualquier disposición contenida en circulares, bases de competición o cualquier otro tipo de norma que la RFEF publique en el ejercicio de sus competencias, no podrá vulnerar o contradecir lo dispuesto en el presente Reglamento, entendiéndose, en caso contrario, por no puesta. 

No vamos a describir aquí todas las opciones de finalización acelerada que se han formulado por unos u otros equipos: desde dar por finalizada la temporada disputando un 'play-off' de ascenso con los cuatro primeros clasificados de cada grupo y sin descensos; a darla por finalizada pero con 'play-off' de ascenso donde participen los diez primeros clasificados y disputando los diez últimos un 'play-off' de descenso; o con un 'play-off' de ascenso a sólo una vuelta. 

Esas propuestas, que responden a los lógicos intereses particulares de quienes las proponen, ni tienen previsión en los articulados federativos, ni cumplen en su integridad con sus contenidos: si no se finaliza la temporada regular, no se habrá completado la misma, tal y como exige la normativa, ni se habrán disputado los 38 partidos, ni se habrán ultimado las dos vueltas; en algunas propuestas, consistentes en un 'play-off' acelerado, no se disputará el doble partido previsto para esta fase y en otras opciones lo disputarían más equipos de los 4 que prevé la regulación; y en todas ellas se omite la disputa del torneo por la permanencia que deberían disputar los equipos clasificados en decimosexta posición en cada uno de los grupos.

Además, ninguno de los artículos de aplicación recoge la competencia legislativa de la RFEF para modificar el sistema de ascensos o descensos una vez iniciada la temporada, ni aparece un órgano de dicha institución competente para realizarlo, pero es que además la Disposición Final Primera, indica que "cualquier disposición contenida en circulares, bases de competición o cualquier otro tipo de norma que la RFEF publique en el ejercicio de sus competencias, no podrá vulnerar o contradecir lo dispuesto en el presente Reglamento, entendiéndose, en caso contrario, por no puesta" Por tanto, ¿sería necesaria la convocatoria urgente y celebración de una Asamblea General que aprobara una modificación del Reglamento y de las previsiones contenidas en él?

Es loable que la RFEF busque, proponga soluciones que por un lado premien a los equipos que, con su buen hacer y gestión deportiva, se encuentran en las primeras posiciones de la clasificación y, por otro, no penalicen a otros que estando en la actualidad en las últimas posiciones tendrían la opción de salir de ellas si se disputaran las 38 jornadas. Pero esas buenas intenciones deben encontrar la adecuada vía jurídica para materializarse, de lo contrario ya son muchos los equipos que han anunciado acudir a la vía judicial en caso de optar por una opción que no les acomode, previendo un escenario envenenado y propicio para judicializar el fútbol en los próximos años.

Ante este dilema no hay otra solución que la intervención del Gobierno y del organismo deportivo internacional competente: por un lado, deberá ser la IFAB la que proponga fórmulas de finalización anticipadas y excepcionales y, por otro lado, deberá ser el Gobierno el que autorice a la RFEF este cambio, tal vez por Decreto-Ley o mediante autorización expresa del CSD.

Así y solo así podrá la RFEF actuar sin riesgo de responsabilidades civiles y quien sabe si penales: la cobertura legal del Gobierno y organismos superiores de los que depende jurídicamente permitirá un cambio de 'reglas' en plena competición; a ello habrá que unir una actuación veloz de los órganos responsables de la RFEF (que sin duda lo harán) que al amparo de dicha normativa y autorización superior, adoptará su propia modificación permitiendo la conclusión menos gravosa o más beneficiosa para el mayor número de equipos. No estamos sugiriendo que esa normativa superior del Gobierno y de la IFAB indique y dicte cuál debe ser la solución, sino que posibilite y que autorice a la RFEF modificar la suya, como consecuencia de las circunstancias especiales que concurren.

Esta nueva normativa que apruebe la RFEF, podrá gustar o no a todos los clubes, pero los que pretendan impugnarla, verán mutilados los caminos para ello e interpreto será inviable calificar la modificación de ilegal, dado que habrá sido dictada al amparo de una autorización, de una normativa superior y estatal. No obstante se podrá impugnar la autorización del Gobierno, atribuyéndole una hipotética inconstitucionalidad, pero esa vía será harina de otro costal, con escasísimas probabilidades de éxito.

Reforma estructural

Y aprovechando que el 'Pisuerga pasa por Valladolid', ya que estamos en 'modo innovación', no estaría de más comenzar a preparar una reforma estructural de la Segunda B más acorde con los nuevos tiempos.

Por un lado, considero que por repercusión social (en España) esta categoría puede acercarse a la de Segunda División A, por las ciudades y equipos que alcanza. Por otro, los equipos participantes, si quieren sobrevivir, deben transformar sus estructuras, dimensionar adecuadamente su organización interna, extender su proyección hacia los entornos territoriales más próximos y mancomunar muchos de sus servicios para poder mantenerlos,  optimizando sus ingresos y profesionalizando todos sus estamentos, dejando de depender de 'papá Federación' que los subvenciona. 

Desde hace tiempo muchos operadores reclaman la creación de un grupo de filiales y de dos grupos (norte-sur) con los equipos de mayor calado y soporte social, mejores estadios. Sin duda, los cambios deberán tender a transformar la Segunda B en una categoría más atractiva, más visible, más apetecible de ver y capaz de atraer la atención y el interés de los aficionados y por tanto generar mayores derechos de televisión. Tengo la certeza que el Presidente de la RFEF ha recogido todas y cada una de las ideas que en años anteriores quedaron aparcadas y en el futuro las acometerá con la determinación que hasta el momento está demostrando en su gestión.

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