El escudo se dignifica siempre

29/05/2019 - 

ELCHE. Han pasado días, pero todavía me cuesta comprender que un equipo descendido y con varios canteranos le empató un 0-3 al Elche en cinco minutos. El equipo ilicitano, como muchos otros, ha protagonizado partidos penosos y situaciones increíbles. Todos tienen su parte de ‘pupas’ en su historia. Pero a mis 26 años, no recuerdo nada igual como lo ocurrido frente al Nàstic. Un “empate inconcebible”, como titulé mi crónica en Diario Franjiverde.

Está claro, quiero pensar, que ese desarrollo no se habría dado en un duelo entre equipos con algo en juego. Nada más hay que ver los tres goles del Nàstic. Una relajación con la que los franjiverdes dejaron escapar la victoria. En un partido en el que mostraron una imagen más que digna hasta el minuto 78. Pero la estropearon. A muchos nos dejaron con #LaCaraTonto y con un enfado considerable, a pesar de la intrascendencia del compromiso.

Ya dije en la opinión de hace dos semanas que se repetía el panorama de tantos años atrás. Salvación lograda con antelación y sin nada que hacer por arriba ni por abajo en la tabla. Jornadas con el objetivo poco estimulante de escalar puestos. Con ganas de que acabe la temporada y la mente más puesta en la siguiente.

Reitero que todos lo habríamos firmado agosto y febrero. Pero como dijo Sixto Marco, “Elche es una palabra muy seria”. Y el escudo del equipo de fútbol de su ciudad debe dignificarse siempre. Por respeto a su historia y afición. Los jugadores franjiverdes lo incumplieron en la recta final del choque en el Nou Estadi. Bien lo saben.

El 5-3 en Almería escoció por desperdiciar un 0-2 logrado a los 10 minutos. Tras el toque de atención, Pacheta aparcó las rotaciones y volvió al “bloque fuerte”. El equipo se rearmó y limpió su imagen con una goleada a un Tenerife al borde del descenso y que estrenaba entrenador. Esta vez sí, tradujeron las palabras en hechos. Pero volvieron a las andadas en Tarragona.

Entiendo que Pacheta quisiera echar un capote a su grupo después del partido. Pero no puede empezar la rueda de prensa con la frase “cuando no están los tres puntos en juego”. ¿Qué había en juego entonces? Entiendo que molestara a parte de la afición. Más todavía si días antes insistes en que “el objetivo esta conseguido, pero la ambición debe seguir latente”. Y que hay que terminar la Liga lo más arriba posible. Más allá de prestigio y sensaciones, porque a mejor posición, más ingresos para la próxima temporada. Fijaos si no estaban los tres puntos en juego, que ese empate privó al Elche de subir un puesto en la clasificación. De superar su mejor puesto de todo el campeonato.

Como ya dije, para mí un mal final no va a ‘manchar’ la notable campaña del Elche. Y entiendo que para los futbolistas, sobre todo los más habituales, es complicado buscar la motivación después de alcanzar el objetivo primordial. Que hay ganas de coger las vacaciones después de tantos meses de duro trabajo. Pero les pido un último esfuerzo. Sólo quedan dos semanas. Piensen en la gente que daría muchísimo por el privilegio de disputar un partido de fútbol profesional. En la afición que le ha apoyado en los momentos delicados y que van a hacerlo hasta el final. #GanarAlDépor y #GanarAlMálaga.

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