ALICANTE. La confección de las dos listas de delegados del PSPV de la provincia de Alicante han dejado escenarios curiosos, más allá del no pacto de los sanchistas. El más significativo, y quizás el más han echado en falta los ximistas, es no poder contar con la presencia de Rubén Alfaro, alcalde de Elda y presidente de la FVMP y, hasta hace unos pocos meses, considerado como una persona de su confianza, que ahora se ha alineado con los sanchistas.
Pero más allá de esta ausencia, que en las filas ximistas ha dolido, lo más significativo es el ostracismo al que ha caído en portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Francesc Sanguino, respecto a sus homónimos en València y Castellón. Sanguino es suplente, y no el primero, de la lista de delegados al congreso del PSPV que se celebrará en Benidorm en noviembre y que debe revalidar a Ximo Puig sin rival. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, figura como número dos por la lista de delegados al congreso federal por detrás de Ximo Puig, y la vicealcaldesa socialista de València, Sandra Gómez, figura la número cinco de esa misma lista, pero por la delegación de Valencia que lidera Mercedes Caballlero. Sanguino ni siquiera está en la lista al cónclave federal.
Sanguino fue una apuesta del propio Ximo Puig para la Alcaldía de Alicante, que fue avalada por José Luis Ábalos en su día -era el secretario de Organización del PSOE- y que contó con el respaldo del aparato de la dirección local de Alicante para ganar las primarias frente al sanchista José Asensi y Eva Montesinos.
Por ejemplo, tiene más presencia que la que fue alcaldesa en funciones y una de las rivales de Sanguino, Eva Montesinos, que figura como delegada tanto al congreso federal como al cónclave autonómico. La que fuera número dos del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante entre 2015 y 2019 es la delegada número 27 del PSPV provincial al congreso federal y la figura en la posición 14 en la lista de la agrupación socialista al congreso del PSPV. Hay que recordar que en ambas listas no hay presencia de militantes posicionados con el sanchismo.
Y más allá del ostracismo de Montesinos, la lista de compromisarios también ha generado resquemores en determinadas agrupaciones. Por ejemplo, hay malestar en Altea por la inclusión de Verónica López, actual secretaria autonómica de Innovación, con apenas relación, en la actualidad, con la agrupación local. También el hecho de que el primer edil de La Vila, Andreu Verdú, se haya significado esta vez con el ximismo puede romper la frágil paz en el partido local y las relaciones en el grupo municipal. Allí las fuerzas están muy equilibradas entre los dos sectores, y un voto puede decantar cualquier elección.
También ha generado una renuncia, la de María Ángeles Ivars Bermejo, de Benidorm, que ha sido sustituida por Mari Luz Navarro.
