ALICANTE. Mientras el triángulo amoroso que forman la Liga de Fútbol Profesional, la Asociación de Futbolistas Españoles y la Real Federación Española de Fútbol sigue dirimiendo sus diferencias públicamente, a base de comunicados, y el Elche y su personal deportivo negocian (sin suerte, por el momento) un acuerdo que evite un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), en la planta noble del estadio Manuel Martínez Valero afinan los cálculos respecto al ajuste en los ingresos que conllevará la crisis del coronavirus.
El club franjiverde estima que el mismo ascenderá a no menos de dos millones de euros (a 2.200.000 euros para ser exactos) si no se disputan las 11 jornadas de Liga regular que restan. Si al final regresa el fútbol y lo hace además con público, la merma en los ingresos rondaría los 450.000 euros. Esos son los dos escenarios extremos (no jugar más o hacerlo para completar la temporada tal y como estaba previsto y con público en las gradas) pero existe un tercero, intermedio, que consistiría en que se disputaran las 11 jornadas restantes sin público (solo con la televisión como testigo). Para este caso, lógicamente, el ajuste de ingresos sería mayor al previsto si se juega con aficionados en las gradas pero la merma dependerá, en gran medida, de lo que se negocie con los patrocinadores cuya visibilidad de marca se vería afectada.
El Elche ha ingresado ya casi seis millones de los 6,3 que le corresponden por la comercialización de sus derechos de televisión esta temporada (al igual que el resto de clubes, ha recibido por adelantado hasta mayo). De no volverse a jugar dejaría de percibir algo más de 500.000 euros correspondientes a la mensualidad de junio y, especialmente, tendría la obligación de devolver otros 1,2 millones que habría recibido sin tener ya derecho a ello; aunque todo apunta a que la citada suma se le descontaría de las cantidades a percibir en la 2020/21, ese bocado y la pérdida de otros ingresos (una caída en el 'ticketing', básicamente) se llevarían un 30% de lo presupuestado. Así lo precisaba el pasado viernes la directora general, Patricia Rodríguez, que ya advertía que en el caso de disputarse las 11 jornadas que restan el Elche también sufriría "una reducción importante" de ingresos (los mencionados 450.000 euros que desvela ahora Alicante Plaza).
Eso sí, de tener que retornar finalmente las cantidades citadas, aunque fuera antes del 30 de junio, el club no vería comprometido el cumplimiento de sus obligaciones porque cuenta con colchón gracias al cumplimiento de las reglas del 'fair-play' financiero. Sería en el curso 2020/21 cuando tendría que lidiar con un presupuesto más ajustado, de ahí que la entidad (al igual que están haciendo el resto) haya apostado ya por la adopción de medidas (negociar una rebaja salarial con su personal deportivo o acogerse a un ERTE) teniendo presente que sigue sin estar claro si se podrá retomar la competición y en qué condiciones.