ALICANTE. La recta final del mercado de fichajes de verano ya está aquí y el Elche entra en ella más preocupado por las salidas que por las entradas, no obstante haber sido solo capaz de sumar 1 punto de los 9 disputados en lo que llevamos de curso liguero.
El lateral Johan Mojica, el extremo 'Tete' Morente y el delantero Lucas Boyé son ahora mismo los principales candidatos a abandonar la entidad antes de las 23:59 del próximo jueves, momento en el que se cerrará la citada ventana de fichajes. Pueden hacerlo comprando su libertad (Boyé cuenta con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, mientras que la de 'Tete' Morente asciende a 8 y la de Mojica a 5,5) o de manera negociada.
Este domingo, tras el choque ante la Real Sociedad, el técnico Francisco Rodríguez reiteraba que Mojica no iba a salir ("Me trasladan que es un jugador que va a estar con nosotros todo el año, no tengo otra noticia", decía respecto al colombiano), pero no solo no se mostraba tan tajante al referirse a Boyé, es que dejaba entrever que el Elche negocia con un tercero a cuenta de él: "Con Lucas (Boyé) es algo diferente [...] en los últimos días el mercado se agita, hay llamadas [...] el club pretende quedarse con los mejores jugadores, esa es siempre su intención, pero en una negociación hay varias partes y al final no sabemos qué va a pasar", señalaba para, a continuación, explicar que la suplencia del delantero ítalo-argentino había respondido precisamente a la posibilidad de que el runrún sobre su futuro le hubiese descentrado.
Atlético de Madrid, Barcelona, Espanyol, Sevilla y Villarreal son los clubes españoles que en los últimos meses han mostrado de algún modo interés en hacerse con los servicios de Mojica, Morente y Boyé. También desde el extranjero (fundamentalmente desde el fútbol inglés) se les sigue. Eso sí, la mayoría de los contactos han sido informales y no giraban alrededor de una oferta firme.
En las últimas horas algunos medios se han hecho eco de una supuesta oferta del Sevilla por Boyé de importe variable (entre 10 y 18 millones, según la fuente) en función de que se incluya o no en ella a otros jugadores. Parece claro que si el delantero sale por una suma inferior a los 25 millones de su cláusula de rescisión será porque tanto el delantero como el club franjiverde quieren y que este último contará con una alternativa cuanto menos apalabrada para suplirle (si es que no va incluida en la operación de traspaso).
El Elche, que ahora mismo cuenta con dos licencias disponibles, aspira a contratar también: su principal objetivo es apuntalar la defensa con un central, toda vez que esa línea está siendo su talón de Aquiles en este inicio de temporada. Ahora bien, cualquiera de las salidas mencionadas anteriormente obligaría al club franjiverde a reforzar otra posición. La suerte es que su propietario, Christian Bragarnik, es agente de futbolistas.
