El preparador rosarino ponía el foco en el tanto del rival, un gol que a la postre le valió al Racing de Ferrol para llevarse la victoria del estadio Martínez Valero. Para Beccacece, los suyos acusaron en demasía ese contratiempo: "En los primeros 25 minutos tuvimos cuatro situaciones claras. Hasta el gol fuimos superiores, pero aquel nos impactó; debemos trabajar en eso: cuando uno está convencido, cree en lo que hace, ha de demostrarlo en la adversidad", analizaba el técnico, antes de apuntar a "la incertidumbre, frustración" por "estar abajo después de un gran esfuerzo" como la razón que atenazó a los suyos y les alejó de la portería contraria cuando más lo necesitaban.
"Nos faltó la claridad que sí tuvimos en el primer tiempo", decía Beccacece antes de abogar por estar "firmes, unidos y convincentes [...] crecer como grupo y fortalecerse", mostrarse comprensivo con la grada ("La gente exige y está bien que así sea, hay que valorar su apoyo") y dejar claro que el que definía como "doloroso arranque" no va a llevarle a cambiar de apuesta. El técnico del Elche mantenía que los suyos han de ser protagonistas de los partidos, ser intensos, desplegar una presión alta, llevar el peso de los mismos y no esperar a su rival como, sin ir más lejos, hizo el Racing de Ferrol con éxito para sus intereses.
No obstante haber hecho gala en el estreno liguero de problemas que ya se vieron en el choque del Trofeo Festa d'Elx, como la falta de acierto en ambas áreas o ir justos en lo físico (salvo la entrada de Lautaro -cuya suplencia sorprendió bastante-, el resto de cambios que introdujo este sábado no contribuyeron a mejorar el panorama), Beccacece veía el vaso medio lleno, pero sí reconocía que tienen "mucho trabajo por delante".
