ALICANTE. La plantilla y cuerpo técnico del Elche ya están de vacaciones. Tras la cita con el Cádiz, el equipo de Sebastián Beccacece iniciaba un mes de descanso, pues no está previsto que regrese al trabajo hasta el 3 de julio (LaLiga SmartBank 2023/24 arrancará el fin de semana del 12 y 13 de agosto).
Por el contrario, en la planta noble del Martínez Valero, donde 'habita' la comisión deportiva, se enfrentan a semanas de mucho trabajo, pues hay que confeccionar una plantilla de garantías para pelear el ascenso a LaLiga Santander el próximo curso.
El portero Edgar Badía; los defensas Diego González, Bigas, Clerc, John, Lautaro, 'Nico' Fernández y Salinas; los centrocampistas Mascarell, Raúl 'Guti', Fidel y 'Tete' Morente; y los delanteros Mourad, 'Eze Ponce, Pere Milla y Lucas Boyé son los futbolista que cuentan con contrato en vigor para la próxima campaña, pero en el caso de alguno su continuidad no está asegurada por diferentes razones: los hasta ahora cedidos Salinas y Mourad cuentan esta vez con muchas opciones de permanecer en el equipo en la 2023/24, pero deberán convencer al cuerpo técnico; Diego González y Ponce apenas han contado con minutos desde la llegada de Beccacece, por lo que podrían ser invitados a salir; y Badía, Mascarell, Milla y Boyé cuentan con mercado en la máxima categoría del fútbol español y ahora mismo tampoco se puede descartar que terminen enrolándose en un equipo que vaya a competir en ella.
Esto último es importante si tenemos en cuenta que los ingresos en el fútbol de plata caen drásticamente: de los 44,5 millones de euros que ha ingresado el Elche en la 2022/23 por la cesión de derechos audiovisuales pasará a obtener algo más de 7 (en la 2019/20 fueron 5,6). Además, los 4,5 millones ingresados por venta de abonos y taquillas en la temporada que expira ahora se reducirán en más de un 50% y casi tanto de los mismo sucederá con los 1,3 ingresados por publicidad. Aunque el club compensará ese 'palo' con la ayuda del descenso, que sabe desde principios de año que rondará los 12 millones de euros, los ingresos seguirán estando a años luz de los de la 2022/23 y, en consecuencia, el Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD). Como este, en líneas generales, viene a equivaler al 75% de los ingresos previstos (ahora mismo unos 22,5 millones), el LCPD que LaLiga le asignará al Elche de cara a la ventana de fichajes de verano rondará los 17 millones... a no ser que se traspase algún futbolista, lo que incidiría en el mismo (elevándolo).
Eso sí, el descenso de categoría afecta a las cláusulas de rescisión de los futbolistas pero, especialmente, a su cotización. Volviendo con los franjiverdes que nadie discute que aún tienen mercado en LaLiga Santander, la cláusula de rescisión de Boyé pasa de los 25 a los 15 millones, la de Milla de los 12 a los 6, la de Mascarell de los 10 a los 5 y la de Badía de los 8 a los 4... pero no dejan de ser jugadores de un equipo que va a competir en LaLiga SmartBank por lo que puede haber por parte de terceros voluntad de desembolsar dinero por ellos, pero no cualquier suma y desde luego no el importe de las citadas cláusulas de rescisión (todo y la rebaja).