ALICANTE. El Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) ha remitido una carta a la Gerencia del Departamento de Salud de Torrevieja y a la Conselleria de Sanidad ante la situación “preocupante” que están padeciendo los médicos por la sobrecarga asistencial que soporta el Servicio de Urgencias del Hospital, tal y como han denunciado colegiados afectados y como también se ha hecho público en distintas noticias a través de los medios de comunicación.
El COMA ya hizo público el pasado 3 de diciembre de 2021 un comunicado donde advertía de esta situación, pero lejos de solucionarse, el problema persiste “sin que hayamos podido observar que se han aplicado medidas efectivas que subsanen las carencias de personal o la reorganización de los servicios deficitarios”.
Para la institución colegial, es urgente que se adopten medidas que reduzcan las sobrecargas de pacientes en Urgencias, “evitando situaciones como las que se nos transmiten de más de 70 pacientes por médico de plantilla y día, con estancias en observación de varios días”.
Esta alta presión asistencial -añade el escrito- “hace que la atención médica no reúna los mínimos requisitos para así considerarla” y tampoco permite “el ejercicio de la medicina en adecuados estándares acordes a la praxis médica”, constituyendo “un riesgo de errores en la atención a los pacientes y, por ende, un aumento de riesgo para los facultativos de sufrir algún tipo de reclamación o demanda, e igualmente un aumento de riesgo de sufrir agresiones”. Estas condiciones en el ejercicio profesional “atentan directamente a la ética y deontología que todo acto médico”, por lo que “mostramos nuestro total apoyo y respaldo a los médicos afectados”.
El Colegio de Médicos reclama a la Gerencia y a Sanidad que de forma “inmediata adopten medidas oportunas que subsanen las carencias de personal o que procedan a la reorganización de los servicios que prestan a los ciudadanos”. Asimismo, recuerda a los colegiados y a la ciudadanía que es una obligación de esta institución colegial velar por el correcto ejercicio de la profesión médica, por lo que se pone a su disposición para que “nos hagan partícipes de cualquier irregularidad que consideren en la prestación de los servicios médicos”.