ELCHE. Tras los homenajes del año pasado a Fernando Fernán-Gómez y a Luis García-Berlanga, este año no puede pasar desapercibido el centenario del actor José Luis López Vázquez. En 1922 F. Murnau estrenaba «Nosferatu», Cecil B. DeMille «El Homicida», Fritz Lang su Doctor Mabuse, y Charles Chaplín su cortometraje «Día de Paga», y también nació, el 11 de marzo en Madrid, José Luis López Vázquez. Precisamente sería Chaplin quien lo definiera en 1968 como uno de los mejores actores de su generación cuando lo vio junto a su hija Geraldine en «Peppermint frappé», su primer papel dramático, oportunidad que le dio Carlos Saura gracias a la insistencia del guionista Rafael Azcona. Esta película serà el eje central del homenaje que rendirá a José Luis López Vázquez el Cineclub Luis Buñuel este 11 de marzo en su sala (Aula Fundación Mediterráneo, c/Kursaal, 1) en dos sesiones a las 17:30 y 20 horas. El homenaje contará con la presencia de su hijo, José Luis López Magerus, que presentará la película y mantendrá un coloquio con los socios a las 19 horas para descubrirnos facetas desconocidas del actor.
José Luis achacaba a la suerte muchos de sus éxitos, esa suerte que tuvo en 1947, cuando trabajando de técnico debió suplir a un actor en «María Fernanda La Jerezana», su primera película, de las más de 250 que llegaría a interpretar hasta su fallecimiento en 2009. Tras pasar una infancia y juventud llena de penalidades para salir adelante, marcada por la guerra civil, tuvo que adaptarse a esos duros tiempos y, gracias a sus buenas dotes de dibujante entró en contacto con el mundo del teatro, aprendiendo decoración, rotulación, y actuación, debutando con 18 años en el María Guerrero.
Tras sus inicios teatrales, su carrera de actor le llevó a trabajar con los mejores directores nacionales: Berlanga, Bardem, Forqué, Saura, Camus, Gutiérrez Aragón, Olea, Armiñán, o Mercero, entre muchos otros. Incluso a participar en una película extranjera, «Viajes con mi tía» (1972) de Georges Cukor, que intentó convencerlo para que se fuera a Hollywood. Su transformación en mujer para «Mi querida señorita» (1972), inspiró a Dustin Hoffman para su papel en «Tootsie» (1982). Actor de registros variados, con una vis cómica y particular, que creó escuela, no se dejó encasillar en su personaje típico: el español medio que lo hacía afín, divertido y querido por los espectadores. "A buen seguro que cada uno tenemos nuestro José López Vázquez preferido. Mucho se puede y se debe añadir sobre este maestro de la interpretación. A buen seguro que lo haremos en el homenaje que el Cineclub Luis Buñuel le rendirá en Elche, una ciudad con la que tenía vínculos estrechos y que le premió con la Palmera de Plata de su Festival Internacional de Cine Independiente en 1994", señalan desde la organización.