ELCHE. El equipo de gobierno ha rechazado la propuesta del Partido Popular de consignar un millón de euros para ayudas para paliar la subida de la luz. Convocó el pleno extraordinario para ello, pero como era previsible, el bipartito ha rechazado la propuesta y la oposición en bloque ha votado a favor, aunque ha sido insuficiente. Un resultado esperado porque suponía implícitamente una enmienda a la política del Gobierno ante la creciente factura de la electricidad, aunque tanto PSOE como Compromís han defendido que el Ayuntamiento goza de un "escudo social" suficiente para abordar problemas sociales.
De hecho, el portavoz popular daba por hecho el voto en contra antes de empezar la sesión —así lo había anunciado el alcalde en una entrevista— y antes de tomar asiento declaraba sobre el voto en contra del equipo de gobierno. En la presentación de la propuesta, Ruz señalaba que era una "prerrogativa moral" aprobar esta ayuda, indicando que ya se advertía en un informe sobre pobreza energética de 2017 de los problemas de la subida de la factura, de cómo afectaba a familias humildes y precarias en casas con humedades, goteras, etc. Entonces el precio medio del MW/h era de 52,2 euros y hoy está en 153 euros. Por ello Ruz ha defendido que la factura se puede bajar y que "más allá de nuestras cuitas políticas, tenemos que demostrar que cuando toca dar el callo, lo damos", aludía en referencia a aprobar esta consignación.
Desde la oposición se le daba apoyo a la iniciativa, con Eduardo García-Ontiveros aseverando que era una propuesta razonable y no incompatible con las ayudas actuales que otorga el Consistorio, además de incidir en las propuestas de las horas para poner la lavadora que recomendaba el Gobierno o que la bajada de IVA que se aplicará a la factura sea solo hasta final de año. Por Ciudadanos Eva Crisol apuntaba también a que hacen falta medidas a corto plazo y que los bonos son insuficientes: "Si son el gobierno del bienestar, demuéstrenlo", aludía. Por último, la edil de Vox Aurora Rodil aprovechaba para recordar también los problemas con el aire en la residencia de Altabix y que esta situación, de nuevo, es culpa de "mantras ideológicos" a cuenta de política renovable y que se gasta mucho en "adoctrinamiento".
Por parte del equipo de gobierno, el edil de Comercio Felip Sànchez decía por Compromís en primer lugar que no gastan para "adoctrinar" sino para "educar en convivencia". Acto seguido, destacaba las partidas de ayudas que se han generado por la pandemia, aludiendo a los 3,3 millones de este año del Plan Paréntesis, y que son un "gobierno sensible y comprometido con problemas sociales y por eso nos dedicamos a estas situaciones", considerando que además les apoya el gobierno autonómico a través de la concejalía de su partido, Políticas Inclusivas con la Renta de Inclusión. "Este Ayuntamiento tiene ya los medios para ayudar a las pesronas necesitadas y darles respuesta y continuaremos reforzando esas partidas y dando apoyo a quien lo necesite", apuntaba. También les reprochaba Sànchez que "ningún grupo ha hablado de los beneficios de las grandes empresas del sector, es cierto que se pueden bajar los impuestos, pero nadie ha hablado de la necesidad de controlar los beneficios de las energética y su especulación", finalizaba, poniendo énfasis en que apuestan por facilitar el autoconsumo y comunidades energéticas locales.
Por la rama socialista, Héctor Díez también hablaba sobre la factura a nivel nacional y sus motivos, como se ha hecho durante todo el pleno, aludiendo al coste de la producción con la situación del clima o los mercados mayoristas. Opina que las medidas del Ejecutivo nacional con la reducción del IVA al 10% y la suspensión del impuesto sobre el valor sobre de la energía eléctrica supondrán "una medida efectiva con el 12% de rebaja", recordando al PP que ellos aprobaron el conocido como impuesto al sol. Y le decía a Ruz que su propuesta es "irreal", señalando que debería conocer los procesos tras 14 años de concejal. Y como argumento de autoridad apelaba a que el Ayuntamiento ha desembolsado "8 millones de euros a los sectores productivos, un millón de ayudas al IBI para 9000 familias y 3,3 en emergencias social para 5000 familias, además del bono social del agua". Calificaban la propuesta popular de ocurrencia.
Por último, antes de la votación, Ruz zanjaba interviniendo que "tienen que tener estómago" para no aprobar su propuesta, y que si creen que se quedaba corta, plantearan una enmienda para añadir mayor consignación. "Sus caras quedan al descubierto", declaraba mientras mostraba tuits de miembros del equipo de gobierno o del alcalde contra la subida de la luz y la pobreza energética en años anteriores.